Jornada en Pamplona de esperanza contra la diabetes en los jóvenes

La Asociación Navarra de Diabetes, ANADI, ha mostrado en el espacio cultural de El Corte Inglés de Pamplona cómo vivir bien con la enfermedad. La convocatoria es una de las previas que la asociación tiene preparadas antes del jueves 14, día mundial de la diabetes. Las jornadas inciden en la juventud, ya que "su diagnóstico tiene un gran impacto vital y supone un aprendizaje para toda la familia", aseguran desde la asociación.

A las 11 horas ha habido una charla sobre "Detección de diabetes en fases presintomáticas" a cargo del doctor Javier Escalada San Martín, que asegura que "es algo novedoso, ya que ahora con una gota de sangre se puede detectar diabetes tipo uno antes de que aparezcan los síntomas, lo que permite retrasar la enfermedad".

De 12 a 14 horas, distintas personas que sufren la enfermedad han tenido un coloquio acerca de la diabetes. Manu Larralde, miembro del Club de Deporte de ANADI y adulto con diabetes tipo uno, declaró a la SER que "es un shock importante. Te empiezan a decir que te tienes que pinchar a diario, que tienes que controlar la glucemia... Tener todo muy controlado. Es un golpe en tu vida, yo tenía 25 años. Es un susto importante".

Olatz, una chica adolescente con diabetes tipo uno, comentó que "no sabía lo que significaba, pero me pilló en verano y me adapté bien. Volví al curso con otra realidad completamente diferente". También afirmó que tu vida cambia por completo, ya que "tienes que tener todo planeado. Si sales tienes que llevar azúcar o zumos en el bolso, todas tus amigas tienen que saber lo que pasa si te da un bajón, si estás alta... Te acostumbras".

Hay casos como el de David Felipe Gómez, un joven con diabetes tipo uno que fue diagnosticado con la enfermedad con apenas dos años de edad. "Mi vida depende de la insulina. Siempre tienes que llevarla a todas partes, no puedes estar un día sin ella. Tienes una dependencia total a la insulina".

Y también existe la diabetes tipo dos, que afecta a las personas más mayores, como el caso de Inés González, que un día antes de cumplir 60 años, le diagnosticaron la enfermedad. "El principio fue muy duro, pero al final te adaptas, convives con ello. Ya es una vida prácticamente normal, con alguna restricción alimentaria, pero normal".