Sonia Moneo, Empresaria del Año en Navarra: "Soy una luchadora nata; me gustan los retos"
La empresa Prodein gestiona y mantiene 20.000 extintores actualmente
Sonia Moneo, directora de Prodein y Empresaria del Año en Navarra
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Pamplona
Sonia Moneo llega a La Ventana navarra de la Empresa con la satisfacción y la agitación propia en la agenda de los días siguientes a recoger el premio que la acredita como la Empresaria del Año, reconocimiento de la Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Navarra AMEDNA-NEEZE, que ha recibido el pasado 12 de noviembre. "Es un impulso para seguir trabajando, ponernos nuevos objetivos y seguir en esta misma linea", afirma. Moneo derrocha entusiasmo por su trabajo al frente de una empresa familiar que viene creciendo en facturación y plantilla en los últimos años. Junto a su hermano, Sonia lleva la dirección de Prodein, una firma que fue fundada por su padre hace 40 años, en un local del barrio pamplonés de San Juan. A partir de 2004, Sonia Moneo tomó el relevo al frente de la empresa, dedicada a la protección contra incendios. "Somos mucho más que extintores", apunta. Y es que Prodein está muy presente con sus botellas extintoras rojas en numerosos locales y edificios, pero con el tiempo, la actividad en la prevención y protección de incendios se ha extendido con otros tipos de dispositivos y medios, más allá de lo que exige la legislación para cualquier comercio, empresa, nave industrial, viviendas o comunidades de vecinos.
"Nos dedicamos primero al suministro, luego a la instalación y el mantenimiento de los extintores; La vida útil de estos aparatos es de 20 años; entonces llega la gestión como residuo. Aproximadamente, calculo que estaremos manteniendo unos 20.000 extintores en estos momentos", explica.
También apunta a la importancia de la formación entre el personal de las empresas para conocer cómo manejarlos con la rapidez y eficacia necesarias ante el inicio de un fuego. "La formación es fundamental porque al principio creo que las personas nos preocupamos de tener las instalaciones bien protegidas con los extintores pero no nos preocupamos de saber cómo funcionan; el extintor hay que utilizarlo en el primer momento; si no es así, es mejor salir corriendo. Hay diferentes tipos de extintores para distintos tipos de fuego", explicaciones que dan a sus clientes, aunque a menudo ocurre que las personas que después están trabajando o conviviendo en su día a día en su espacio no disponen después de esa formación concreta, de gran importancia en caso de una emergencia.
Recuerda que hay "protección activa y pasiva y se deben mantener, incluso ampliar las mínimas medidas de seguridad a las que obliga la normativa" para poder evitar víctimas y que el siniestro sea mayor.
Una empresaria autodidacta
En cuanto a su recorrido al frente de la empresa, explica que llegar a ese punto fue una evolución, "te vas dando cuenta de cómo vas gestionando y planificando los departamentos". Se define como autodidacta: "vas aprendiendo mucho sola y te ves ya controlando todo lo que es una empresa, desde cómo entra un extintor a cómo reparamos una puerta cortafuegos. Hay muchos más sistemas de protección en esta empresa. Somos mucho más que extintores", matiza.
Defiende la importancia del aprendizaje, de la curiosidad por lo que hacen en otros lugares que visita; Sabe que trabaja en un sector que ha sido un "mundo de hombres"; en el servicio de mantenimiento son todo hombres, pero el día a día va a cambiar este sistema porque cada vez se meten mas mujeres en estos departamentos". En Prodein cuentan con dos ingenieras en la plantilla, compuesta en total por 33 personas en este momento.
Afirma que lo más difícil de su trabajo como empresaria es "tomar decisiones complicadas. Que sean buenas tanto para el personal como para la empresa, pero siempre hay que tomar el camino y esperar que no te equivoques".
Y reitera la importancia de "ponerte en valor" y manifestar al exterior las cualidades propias; sé que tengo visión de futuro. Coges una empresa que era rentable y la transformas 360 grados.... le hemos dado una vuelta muy importante a todos los niveles; me gusta rodearme de gente que sepa mas que yo, hacer un gran equipo".
Apunta que para dirigir la empresa hay que poner "mucha ilusión, mucha pasión y actitud", cualidades que derrocha en su día a día. Es una "manera de hacer las cosas, de poner el foco en las personas, de mirar al futuro, de tener un impacto social en nuestro entorno. Soy una luchadora nata y me gustan los retos. Funciono muy bien poniéndome objetivos. Siempre tienes algo que alcanzar. Rendirse nunca es una opción, hay que intentarlo y por el camino vas aprendido". El relevo para la tercera generación en la empresa familiar parece asegurado. Tiene un hijo que estudió Mecatrónica y pidió formar parte de la empresa, a la que ya se ha incorporado. "Supercontenta de que pueda coger los valores de una empresa familiar; que valore lo que cuesta el esfuerzo, lo que su abuelo, su tío y su madre han luchado por estar hoy aquí", expresa. Y cuando se le pregunta por la conciliación familiar en su trabajo como empresaria, elogia a su marido con el que acaba de hacer 25 años de casados: "Él me ha apoyado desde el principio. Creyó en mi desde el principio y sabía más que nadie que podía hacerlo y eso es una tranquilidad y una paz mental que te hace luchar más, porque en el fondo tienes un apoyo para cuando no tengas esas fuerzas; él esta ahí siempre".