Ucor, troqueles y mecanizados desde la Ribera navarra: "El oficio se está perdiendo"

Pamplona

Industria del metal en estado puro. Así es la fabricación de troqueles que luego van a posibilitar la elaboración de piezas y componentes metálicos en otras empresas. A esa actividad se dedica Ucor, una empresa de ámbito familiar fundada en 2003. Nerea Boleas, hija de Olegario, uno de los dos socios que montaron la empresa, es hoy la responsable financiera de la firma ubicada en Corella, en la Ribera Baja. "Hay muchas troquelerías en Navarra", explica; pero en la zona sur de la comunidad no son tantas. Es una industria más habitual en la Cuenca de Pamplona. Apunta que es el País Vasco "la cuna" de estas fábricas. Olegario Boleas aprendió de joven un oficio, el de ajustador de troquel, que hoy sigue poniendo en práctica en su empresa. Para cuando fundó Ucor, ya acumulaba una experiencia de treinta años en el sector, quince de ellos en una empresa de Peralta, de donde es la familia, y otros tantos como trabajador por cuenta ajena. Un oficio que se está perdiendo, como otros muchos", señala su hija Nerea. Y es que aunque en FP hay grados medios y superiores de lo que es fabricación y mecanizado, "este es un oficio que requiere de mucha experiencia y se está perdiendo porque hay muy poco relevo generacional".

Sobre el proceso de fabricación, "los troqueles hay que diseñarlos previamente; nosotros hacemos todo el proceso. Nuestros clientes nos envían un plano-pieza y a partir de ahí se diseña un troquel hasta la puesta a punto en las instalaciones del cliente si así lo requiere".

Nerea Boleas hecha en falta "talento en el sector", especialmente en la zona de la Ribera, donde explica que no es fácil encontrar personal para realizar este tipo de trabajos. "Hay muy poca gente que estudie este grado en Corella y en la Ribera". Cuenta que sí que colaboran con la ETI de Tudela: "con las tres últimas incorporaciones que tenemos los hemos formado nosotros. Comienzan con contrato de prácticas y se quedan". No obstante opina sobre la FP Dual: "creo que habría que darle otro enfoque. Los chicos que hemos tenido sí que tenían actitud pero si vienen sin saber lo que es un centro de mecanizado, poco se les puede enseñar o aportar. La FP Dual irá mejorando poco a poco, pero con las 120 horas tampoco da tiempo para mucho", puntualiza.

Ayudas de la Administración

La directora financiera de Ucor entra también en el capítulo de las ayudas del Gobierno de Navarra a la Inversión, que el año pasado no satisfizo sus expectativas: "Para las pymes, se trata de una ayuda muy importante, puede llegar hasta un 18% de la inversión total. Prácticamente todos los años llevamos acometiendo proyectos de inversión y nos habían concedido ayudas. Excepto el pasado año, cuando el 67% de las empresas nos quedamos fuera. Nunca había pasado esto. Creo que el problema es que no se hizo diferenciación entre lo que era ayuda para maquinaria o para nuevos establecimientos. Más de 70 empresas nos quedamos fuera y todas de un perfil como la nuestra, pequeña empresa que para ser competitiva necesitamos seguir invirtiendo. Se hizo una reclamación conjunta que no ha surtido efecto. Para este año 2025 nos hemos vuelto a presentar, no nos han contestado todavía y espero que cambien el baremo o la forma de hacerlo porque creo que deberían diferenciar entre las empresas grandes y las microempresas", reivindica.

La suya, Ucor, cuenta con una plantilla de doce personas, entre ellas, los dos socios, Olegario y Javier Eraso, ademas de los dos hijos del primero, Nerea y Fernando, que se hace cargo de la producción en maquinaria. "Por suerte, tenemos una plantilla muy buena". Una plantilla que se encuentra bajo el amparo del convenio del sector del Metal, "uno de los mejores convenios existentes en Navarra". Eso sí, Boleas afirma estar "a favor de las mejoras, de los derechos para poder conciliar pero creo que hay un mal uso y un abuso de los derechos". Y precisa: "Si una persona necesita diez días y le corresponden cinco, le voy a dar los 10, pero los derechos que hay ahora no regulados, los días que se pueden disfrutar y que realmente no están regulados y que sabes que no se van a necesitar realmente, nos hacen mucho daño a la pequeña empresa. Si a mí un día me faltan tres personas, no puedo sacar la producción adelante", se lamenta. "Debería haber un control y una regulación para que no haya ese abuso".

El precio del acero

Con el comercio internacional desbaratado y plagado de incertidumbres por los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Trump, Nerea Boleas no oculta su inquietud por ver cómo irá evolucionando el precio del acero, la materia prima fundamental con la que trabaja su fábrica. "Claro que nos preocupa. Al igual que nos afectó muchísimo la guerra de Ucrania, imagino que ahora nos va a afectar también".

Ucor trabaja para un único cliente. Toda su producción de troqueles y mecanizados es para una multinacional alemana dedicada a los recambios en el sector de la automoción. "Podemos decir que somos un partner tecnológico importante" para esta empresa. "En nuestra hoja de ruta no está previsto cambiar. estamos satisfechos de nuestro trabajo, creo que tenemos un valor añadido y somos competitivos en lo que hacemos", concluye.