Un 88,5% de las empresas navarras dan una importancia alta a la salud y seguridad laboral

Pamplona

Un 88,5% de las empresas navarras dan una importancia alta a la seguridad, la salud y el bienestar en el entorno laboral, un dato que, sumado al 9,9% que le otorga una importancia media, alcanza el valor más alto de las tres ediciones de la encuesta realizada por Mutua Navarra.

Es casi unánime la opinión sobre la influencia de la salud de las personas en la productividad, según revela la encuesta, presentada este viernes en la sede de la Confederación Empresarial de Navarra.

En el 99% de los casos, se afirma que la salud ejerce una influencia alta o bastante alta en la productividad, dato global que ha ascendido 8 puntos desde 2018. Esta valoración es compartida de forma generalizada por casi 7 de cada 10 empresas de todos los tamaños.

Las acciones de mejora de la salud tienen, para el 74,1% de las más de 400 empresas encuestadas, una influencia alta o bastante alta en la retención del talento, siendo calificada como muy importante por una de cada tres empresas en total.

Las acciones de mejora de la salud también tienen un impacto muy destacado en la satisfacción de las personas, según afirma el 89,5%. Ha sido a partir de 2021 cuando la percepción sobre su influencia ha experimentado un incremento considerable, de hasta 30 puntos, respecto a 2018. Su alta repercusión se manifiesta en los distintos tamaños de empresa.

El mayor problema de salud lo constituyen los trastornos musculoesqueléticos (TME), como afirma el 83,3% de las personas encuestadas, el valor más alto de la serie de encuestas realizadas. El segundo lugar lo ocupan los problemas de salud mental, con un 46,5%, y a bastante distancia se presentan los problemas respiratorios (11%), los gastrointestinales (6,5%) y los problemas cardiovasculares (3,2%).

Destaca el extraordinario incremento de la importancia de los problemas de salud mental con una subida de más de 33 puntos respecto a 2018, y de 21 puntos respecto a la encuesta de 2021. Su presencia es más acentuada conforme aumenta el tamaño de la empresa.

Entre las principales causas de ausencia al trabajo, las personas encuestadas afirman que son las enfermedades comunes las más destacadas en 2024, con un 80,4% de los casos, dato que ha experimentado un incremento de 14,5 puntos respecto a 2021.

Le siguen en importancia las medidas para conciliar el trabajo y la vida familiar (5,6%), que superan en 2024 a maternidad, paternidad, embarazo y lactancia que alcanza el 4,8%. Por detrás se encuentran las enfermedades profesionales (3,5%) y los accidentes de trabajo (3,2%). Estos últimos apenas suben 1,3 puntos.

Todos los tamaños de empresa refieren las enfermedades comunes como causa principal de las ausencias al trabajo, con un valor mínimo en las más pequeñas (73,8%), y que asciende progresivamente hasta un máximo de 88,5% en las empresas de mayor tamaño (las de 250 o más personas).

Más de la mitad de las empresas entrevistadas (56,2%) están llevando a cabo en la actualidad programas de salud y bienestar, mientras que el 35,2% afirman que “sería deseable hacerlo, pero no es el momento". Tan sólo el 8,6% "no lo considera necesario u oportuno en su empresa".

Si bien se observa un incremento en el número de programas en las empresas en los últimos años (2,3 puntos respecto a 2021), no se ha alcanzado el máximo experimentado en 2018, que llegó al 59,6%.

Una de cada cuatro empresas afirma disponer de una política de salud explícita, lo que supone un incremento muy ligero respecto a datos precedentes, tan sólo de 2 puntos respecto a 2018 y 3,6 puntos respecto a 2021.

Sólo en el 7,9% de las empresas de hasta 25 personas disponen de políticas de salud, dato que asciende al 28,89% en las empresas de 26 a 99 personas, con un máXimo en las empresas de 250 y más personas, si bien en este caso sólo lo dispone el 53,4% (poco más de la mitad de las empresas de este tamaño).

Los medios que utilizan las empresas con mayor frecuencia para el despliegue de las políticas de salud suelen ser una combinación de varios, destacando los realizados a través de personal propio (Recursos Humanos, Prevención de Riesgos Laborales o Servicio Médico) (41,5%); a través de la línea de mando (23,1%); y a través de los representantes de los trabajadores (16,9%), siendo esta última la forma que más incremento experimenta respecto a ediciones anteriores.

De forma general, sólo una de cada cinco empresas (21,3%) afirma disponer de un plan estructurado de acciones relacionadas con el fomento de la salud, dato que desciende respecto a 2021 (0,9 puntos menos), si bien supone un incremento de 6 puntos respecto a 2018.

Sólo una de cada diez empresas de hasta 25 personas trabajadoras presenta dicho plan (10,3%), una de cada cuatro empresas de hasta 250 personas (23,8-25%), y cuatro de cada diez empresas más de 250 personas (39,7%).