"Presidentes socialistas apoyados por grupos nacionalistas con nexos comunes más allá de la política"

Pamplona

Fue un 11 de enero de 1995 la última vez que un presidente catalán visitó el Palacio de Navarra. Fue el omnipotente Jordi Pujol y recorrió las calles de Pamplona acompañado y tapado por su paraguas por el presidente Alli.

Hoy, 30 años después, Salvador Illa visita a María Chivite. Lo hace después de que la navarra fuera una de las primeras dirigentes autonómicas en visitarle en el Palau de la Generalitat tras ser investido. Presidentes socialistas apoyados por grupos nacionalistas con nexos comunes más allá de la política.

Se sacuden esa competición que en algunos casos se quiere buscar entre las plantas de Martorell y Landaben. Y también coinciden en defender a Santos Cerdán y las acusaciones contra él del comisionista Aldama. Especulaciones, dicen, sin sentido.

Mano en el fuego que ponen por él.