"No va de comparar sufrimientos, no va de ganar en dolor sino, como nos contó una víctima, reconocer que esto también pasó"

Pamplona

No es la primera vez que la sacamos a relucir y me temo que no será la última.

La teoría del empate. El autor. O al menos a quien yo se la oí la primera vez es nuestro colaborador Joseba Eceolaza. Eso de que estemos contando quién ha sufrido más, quien tiene más víctimas. Esa competición entre dolores para tratar de convencer que tu dolor, que tu sufrimiento, que la violación de tus derechos humanos concreta. En definitiva, que la bandera de tu dolor es la ganadora.

Ayer en el parlamento vivimos un episodio más de la teoría del empate.

Esto dijo ayer Javier Esparza, portavoz de UPN y en la misma línea se colocaron PP y Vox. ¿El motivo? La víctima numero 70 de las reconocidas por la comisión de estudio de casos de tortura en Navarra; el eurodiputado de EH Bildu Pernando Barrena. Su caso es de 1985 cuando Barrena no tenía ningún cargo, por cierto, pero los grupos de la derecha se lanzan contra el sistema de reconocimiento ahora, 70 víctimas después.

Y eso nos lleva a preguntarnos por el proceso; Quién y cómo decide quién es víctima de tortura y quién no.

No, no es un trámite arbitrario. No se reconoce a víctimas como si fuera una tómbola. Dice Esparza que quien tiene que decidir sobre esto es un juez, pero han tenido que ser organismos internacionales los que condenen reiteradamente a España por no investigarlas, por mirar para otro lado.

No va de empate. No va de comparar sufrimientos, no va de ganar en dolor sino, como nos contó una víctima en nuestra serie Convivencia con Memoria; reconocer que esto también pasó.