Pamplona refuerza su estrategia contra el sinhogarismo con más plazas y un nuevo enfoque
Mauleón admite que todas las plazas que se consolidan "están ahora mismo completas"
El concejal pamplonés Txema Mauleón, responsable de Acción Social, y Rubén Unanua, director de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Pamplona. / cadena ser
Pamplona
El Ayuntamiento de Pamplona ha presentado un nuevo paquete de medidas para abordar la situación de las personas sin hogar en la ciudad. Según explica el concejal de Acción Social, Txema Mauleón, la inversión total asciende a 3,2 millones de euros, con una licitación reciente de 2,96 millones que permitirá consolidar un programa estable de 155 plazas durante todo el año. Antes del cambio de gobierno, existía un único recurso de 50 plazas abiertas de forma permanente.
El nuevo modelo se estructura en tres tipos de alojamiento: 50 plazas en el albergue municipal, 60 plazas en viviendas compartidas para familias con menores y 45 plazas en viviendas compartidas para personas adultas o parejas sin menores. Todas las plazas, con la salvedad del albergue, están ubicadas en viviendas, lo que representa un cambio respecto al modelo anterior basado en alojamientos colectivos.
Mauleón subraya que el objetivo es “apostar por el empleo y el acceso a la vivienda” como claves para la inclusión social y laboral. Además, anuncia la licitación por primera vez del servicio de plazas en hoteles y pensiones para situaciones de emergencia, como olas de frío o inundaciones, con un máximo de 7.000 pernoctaciones anuales en conjunto. También se licita un recurso de 50 plazas adicionales para emergencias humanitarias, activado según los protocolos del Gobierno de Navarra con las alertas por riesgo meteorológico, bien por calor o frío excesivos.
El director del área de Acción Social, Rubén Unanua, detalla que el albergue de Trinitarios se reorganiza en tres programas diferenciados: corta estancia (10 plazas), media estancia (15) y larga estancia (25). Esta última modalidad busca atender a personas con mayor arraigo en la ciudad, facilitando itinerarios de acceso al empleo y la vivienda. La media estancia se plantea como una intervención temprana para evitar el deterioro prolongado de quienes acaban de entrar en situación de calle.
Unanua también destaca el refuerzo del personal, con nuevas figuras educativas, de mediación intercultural, trabajo social, psicología y enfermería. Durante la campaña de invierno se incorporará una figura de seguridad para garantizar la convivencia en el albergue.
Otra de las novedades es la consolidación del programa de acompañamiento social en vivienda, que pasa de 30 a 45 plazas y se basa en el modelo Housing LED. Este enfoque, ya probado en otras comunidades y países europeos, se centra en la vivienda compartida con acompañamiento profesional. Según Unanua, permite romper con la “puerta giratoria” del sinhogarismo y facilita la estabilización de las personas.
Mauleón defiende que estos recursos buscan consolidarse durante toda la legislatura y respondió a las críticas sobre un posible “efecto llamada” afirmando que “Pamplona está siendo solidaria” y que sería necesario un acuerdo estatal para atender de forma equilibrada a las personas migrantes en situación de sinhogarismo. También reclama la regularización administrativa como vía para facilitar el acceso al empleo.
