Asociaciones navarras alertan de la falta de personas voluntarias durante el verano

Pamplona

El verano es buen momento de muchas cosas, sobre todo de disfrutar de los momentos de ocio, pero también puede ser un tiempo de solidaridad. La ayuda desinteresada se puede ejercer en Navarra a través de diversas organizaciones y asociaciones, que precisamente reclaman más personal voluntario durante el verano, cuando se intensifica su actividad.

El voluntariado es imprescindible para cubrir determinados servicios como los que desarrolla ANFAS en Navarra, según explica su responsable, Susana Castrillo: "Implementamos una serie de programas y servicios que si no tuviéramos voluntariado no podríamos llevarlos a cabo, por lo que es imprescindible y marca una gran diferencia", asegura.

La asociación busca 50 personas voluntarias para su programa de vacaciones de verano, en el que acogen a 267 personas con discapacidad intelectual.

También se basa en la ayuda desinteresada el comedor Villa Javier, de la Fundación Tudela Comparte, donde David Crespo observa un cambio en el perfil de voluntarios. Cada vez hay menos mayores: "Desde la pandemia a esta parte ha habido una cierta recesión, sobre todo en las personas mayores. Creo que es un problema que nos vamos a encontrar de aquí a unos años, porque hay gente que antes se jubilaba y ya pensaba en qué entidad social iba a participar en mayor o menor medida, pero eso está cambiando", alerta.

Ambas asociaciones realizan un llamamiento a la implicación ciudadana con los servicios voluntarios en una comunidad que, pese a la recesión que acusa, sigue siendo pionera en la ayuda desinteresada a través de estas entidades.

ANFAS busca 50 personas voluntarias

La asociación navarra a favor de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias (ANFAS) busca a 50 personas voluntarias para cubrir los turnos de su Programa de Vacaciones 2025, que este año acogerá a 267 personas con discapacidad de toda Navarra.

El programa, que se desarrollará durante el mes de agosto, ofrece a las personas participantes una semana de ocio adaptado, inclusión, convivencia y autonomía personal. Al mismo tiempo, sus familias disfrutan de un respiro. "Estas vacaciones son mucho más que una salida de una semana", ha explicado en una nota Helena Gallego, responsable del programa. "Son una oportunidad real de inclusión y bienestar para las personas con discapacidad, y también un respiro para sus familias. Sin personas voluntarias, no sería posible", ha destacado.

El número de participantes en el programa ha aumentado año tras año: en 2023 fueron 240; en 2024, 251; y en 2025 serán al menos 267. Para responder a esta demanda, ANFAS ha organizado 15 turnos de vacaciones en diferentes destinos de playa y montaña. La participación del voluntariado, que este año rondará las 140 personas, es esencial para garantizar los apoyos personalizados que necesita cada persona.

ANFAS busca personas mayores de 18 años, comprometidas, responsables y con ganas de "compartir una experiencia transformadora", según ha explicado la asociación. No es necesario tener experiencia previa. La entidad ofrece formación específica, alojamiento, manutención y el respaldo de un equipo profesional de referencia. Durante la semana de vacaciones, las personas voluntarias acompañan a los grupos en actividades culturales, excursiones, juegos, dinámicas de grupo, fiestas, etc., adaptadas a los intereses de cada grupo.

El Programa de Vacaciones de ANFAS promueve el derecho al ocio de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, y responde también a una necesidad muy concreta, el descanso de sus familias. Muchas de ellas no cuentan con otra oportunidad a lo largo del año para desconectar o conciliar.

Además del programa de vacaciones, ANFAS organiza en verano otras actividades como campamentos urbanos o salidas de ocio para los que también necesita colaboración voluntaria.

Quienes estén interesadas en participar como voluntarias pueden contactar con ANFAS en su teléfono o página web.