Lunes crucial para la plantilla de BSH Esquíroz, que decide sobre el preacuerdo del ERE
El presidente del comité resalta que hay dos empresas con interés "bastante relevante" por la reindustrialización
Juanjo Hermoso de Mendoza (BSH): "La gente está acudiendo a votar"
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Pamplona
La plantilla de la empresa BSH Esquíroz se encuentra este lunes inmersa en un proceso de votación sobre el preacuerdo alcanzado la semana pasada en torno al expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a la mayor parte de la plantilla, 609 empleados. La consulta se desarrolla en tres tramos horarios, desde las seis de la mañana, y está abierta a todos los trabajadores, incluidos aquellos que se encuentran de baja o de vacaciones fuera de Navarra, quienes pueden ejercer su derecho mediante voto delegado.
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El preacuerdo contempla dos elementos principales, según explica Juanjo Hermoso de Mendoza, presidente del comité de empresa. Por un lado, un módulo indemnizatorio de 45 días por año trabajado, sin tope, con un pago lineal por cada año completo de antigüedad. Por otro, para los trabajadores de 55 años o más, se establece una compensación del 70% del salario bruto, así como un convenio especial hasta los 63 años.
En caso de que el acuerdo sea ratificado por la plantilla, se prevé que los trabajadores menores de 50 años permanezcan en la empresa hasta el 30 de noviembre, mientras que aquellos de 50 años o más lo harían hasta el 31 de diciembre. Esta extensión del calendario permitiría mantener la actividad de la planta hasta final de año.
La continuidad temporal de la actividad abre la puerta a nuevas oportunidades en el marco de un posible proceso de reindustrialización. Según ha explicado Juanjo Hermoso de Mendoza, actualmente hay cinco empresas interesadas en el proyecto industrial, de las cuales dos han mostrado "un interés especialmente relevante".
En este contexto, el Comité de Empresa tiene previsto mantener reuniones esta semana con representantes del Gobierno de Navarra, con el objetivo de avanzar en las conversaciones sobre el futuro industrial de la planta. Estos encuentros están condicionados a la aprobación del preacuerdo por parte de la plantilla.
El proceso de votación se enmarca en un contexto de incertidumbre iniciado hace siete meses, cuando se anunció el cierre de la planta. La jornada de hoy se presenta como un punto clave para definir tanto las condiciones de salida de los trabajadores como las posibilidades de continuidad del tejido industrial en la zona.
