Ayuda interna en la Policía Foral de Navarra contra el suicidio: "no pasa nada si un agente llora o si lo está pasando mal"

Pamplona

La Comunidad Agentes Protectores (CAP) / UDARE, dedicada a la prevención de conductas suicidas entre los agentes de la Policía Foral, ha cumplido su tercer aniversario

El nacimiento y recorrido de CAP (Comunidad Agentes Protectores) / UDARE se remonta a 2018, cuando se redactó el Plan de Prevención de Conductas Suicidas en la Policía Foral, presentado y aprobado en el Comité de Seguridad y Salud. El plan contempla una serie de líneas estratégicas, entre ellas, la creación de la figura del Agente Protector, que es un miembro de la organización que voluntaria y altruistamente realiza funciones de acompañamiento y asesoramiento a otros compañeros en situaciones de crisis, una vez recibida la correspondiente formación (no realiza labores de psicólogo, psiquiatra, asistente social o similares).

En 2020 se da forma a la figura de Agente Protector y en 2021 el Teléfono de la Esperanza y la ESEN (Escuela de Seguridad y Emergencias de Navarra) imparten la formación a los agentes interesados. Tras un año analizando fórmulas legales en 2022 se opta por dar personalidad jurídica independiente a la CAP/UDARE y se inscribe en el Registro de Asociaciones del Gobierno de Navarra, con un acuerdo de colaboración con Policía Foral.

Según contaba en la SER Roberto Valencia, uno de los agentes voluntarios, "tenemos una doble carga: nuestra carga personal diaria familiar más las situaciones laborales. Por desgracia, durante años se tenía la idea de Superman, de que la policía tiene que ser dura, no tiene que mostrar los sentimientos y que, si lo hace, muestra vulnerabilidad. Te hacía parecer débil pero por suerte eso se está intentando cambiar y se ve que no pasa nada si un policía llora, si dice a mí esto me ha causado un problema o lo estoy pasando mal. La de policía es una de los profesiones con más suicidios y el problema es que tenemos muy fácil el acceso al medio, a coger el arma de trabajo. En casos graves lo principal es quitar el acceso a su arma, a las armas colectivas y luego activar los protocolos con el Servicio de Prevención de Riesgos y la atención con el psicólogo".

En la actualidad la CAP/UDARE está compuesta por una treintena de policías forales de diferentes empleos, unidades y comisarías. Entre sus funciones se diferencian dos ramas, con el objetivo final de "crear una cultura de apoyo mutuo entre policías", explican desde la Policía Foral en un comunicado.

Por un lado, una de sus funciones es la atención a compañeros que pueden estar atravesando un mal momento o a raíz de una experiencia laboral traumática, así como la de asesoramiento a quien lo solicite (labores de escucha o acompañamiento, nunca se realizan funciones propias de especialistas en salud mental o emocional).

La segunda función es su rama formativa, impartiendo formación sobre prevención del suicidio -en curso básico de ingreso de policía, cursos de ascenso o de reciclaje- y dando a conocer la asociación en diferentes foros o ponencias profesionales donde se nos requiere, así como en la Comisión Interdepartamental de Prevención de Conductas Suicidas del Gobierno de Navarra.

Como curiosidad cabe recordar que el nombre de UDARE se tomó en recuerdo del policía foral Fco. Javier Perales, fallecido en 2021 tras accidente de tráfico, y que desde el inició participó en la asociación (su apellido, en euskera).