La fuga de animales bravos asustan a tres pueblos de Navarra que supervisan su propia seguridad del vallado

Pamplona

Uno de los eventos de mayor proliferación durante el verano en las fiestas de los pueblos en Navarra son los eventos taurinos que tienen lugar en la calle. Especialmente la suelta de vaquillas en municipios, ya sean de mayor o menor tamaño. Más allá de quienes se atreven a salir al ruedo, el público que contempla desde la barrera puede verse en un apuro si ocurren sucesos como los que este año han tenido lugar en Puente la Reina, donde una vaquilla saltó el vallado de la plaza asustando a los viandantes de la Calle Mayor; Carcastillo, donde un toro capón también superó los tablones que marcaban el límite del ruedo; o incluso Arguedas, donde dos mansos se fugaron del recorrido del encierro del estrecho.

Para comprobar hasta qué punto las normativas y revisiones que velan por la seguridad de estos eventos, El jefe de la sección de juego y espectáculos públicos del gobierno de Navarra, Jesús Carrascosa, ha explicado a la SER, que no hay distinción en los requisitos en función del evento: "No hay diferencia de vallado respecto si corre un tono, corren vacas, o corren novillos. Tampoco existe normativa sobre el segundo vallado y el organizador tiene libertad de ponerlo o no".

Las características técnicas comunes se establecieron en una orden foral de 2012 y establecen requisitos como una altura de 175 centímetros en cualquier tipo de cierre del recorrido, o una anchura no mayor de 3 metros en los portones. También se especifican las dimensiones que deben tener los tablones o la distancia entre ellos.

Aun así, los organizadores que cuentan con un vallado más antiguo que la propia norma no están obligados a desecharlo, sino a adaptarlo con medidas de seguridad accesorias: "Si existen cerramientos con barreras verticales se deben cambiar, y en todo caso habría que poner dos postes horizontales que impidan la fácil salida de espectadores al recorrido", ha explicado Carrascosa.

De modo que no hay una antigüedad que limite la ley, pero las empresas organizadoras deben estar pendientes de que todo esté en orden: En los recintos no hay una revisión previa, porque la normativa no lo exige. El responsable de todo lo que ocurre en cualquier espectáculo, y por supuesto en los taurinos, es el organizador, y el organizador en Navarra de espectáculos taurinos generalmente son los ayuntamientos, así que son ellos quienes deben velar porque todo esté correctamente colocado y cumpliendo normativa", ha observado.

El gobierno de navarra solo revisa la documentación en el proceso de otorgar las autorizaciones y la policía foral puede inspeccionar lo que considere en sus labores de control del espectáculo pero no hay una obligación expresa: "Dentro del control del espectáculo está la correcta colocación del vallado, pero tampoco se va con un metro a medir antes de cada espectáculo. Lo que se hace es una revisión general del espectáculo, de los participantes, del tipo de ganado y del vallado", ha analizado

De esta forma, si ocurren incidentes como que el ganado bravo se escape del espacio delimitado el responsable de lo que pueda pasar sería la entidad organizadora. Lo que no tiene lugar a efectos inmediatos es una investigación de las causas si esto ocurre, ha explicado Jesús Carrascosa: Podría llegar una investigación de oficio por parte de Policía Foral de Navarra si lo consideran necesarios, o bien por que les han presentado una denuncia y estarían obligados a abrir unas diligencias".

En el caso de que se determine una negligencia, se procedería a una sanción administrativa relativa a una infracción leve, grave o muy grave, que recoge la ley de espectáculos públicos, aunque se tendría que estudiar cada caso: "No está tan especificado como puede estar el Reglamento General de Circulación. Es decir, no está establecido que dejarse una puerta abierta en el recorrido sea una infracción grave y lleve consigo una denuncia de tanto dinero, sino que hay que ver el conjunto", ha aclarado.

Consultada por la cadena SER, la policía foral ha aclarado que ninguno de los tres casos de animales escapados del recorrido en Navarra este verano se están llevando a cabo diligencias, y es que desde la sección de espectáculos públicos, Jesús Carrascosa advierte de que aunque los espectáculos se lleven a cabo cumpliendo las medidas de seguridad, el ganado bravo siempre es imprevisible, y a esa naturaleza se achacan los tres sucesos de este verano.