Trece detenidos en el edificio abandonado de la Ikastola Jaso por hurtos y lesiones
La operación se desencadenó por el hurto de un 'walkie-talkie' de una ambulancia

Autor: Navarra Film Commission

Pamplona
La Policía Foral ha detenido esta semana en el edificio abandonado de la antigua ikastola Jaso de Pamplona a trece varones, cinco por delitos contra el patrimonio y ocho por riña tumultuaria y lesiones tras una pelea.
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Según ha informado el cuerpo policial autonómico, la primera actuación se produjo el martes y se saldó con cinco detenciones por hurtos y robos con fuerza.
La operación, en la que intervinieron varias patrullas de seguridad ciudadana, se desencadenó después del hurto de un 'walkie-talkie' en una ambulancia por parte de una persona que estaba siendo atendida. El aparato robado fue geoposicionado en el inmueble abandonado, aunque tuvo que ser inhabilitado porque se estaba usando ilegítimamente en comunicaciones de urgencia.
Cuando entraron al edificio, los agentes consiguieron recuperar el talkie, a la vez que descubrieron en una estancia numerosos objetos -bicicletas, ropa, herramientas o patinetes, entre otros- cuya procedencia resultaba claramente delictiva. Por ello se detivo a las personas que estaban en la estancia, de la que se incautaron el material para intentar su devolución a sus propietarios.
Un día más tarde, en la madrugada del miércoles se produjo en el mismo edificio una riña tumultuaria con empleo de armas blancas y cuchillos. Se movilizaron varias patrullas para atender el suceso y dar apoyo a las asistencias sanitarias, ya que el aviso informaba de una decena de afectados con heridas sangrantes por arma blanca.
Tras la correspondiente investigación fueron detenidos ocho hombres, a los que se les imputan riña tumultuaria y robos con violencia e intimidación, en investigación que continúa abierta para identificar a otros posibles implicados.
El portavoz de la Policía Foral, Mikel Santamaría, en la SER, ha denunciado esta situación, ya que "la última vez los recibieron a botellazos y machetazos, es ya un problema de seguridad ciudadana. Nadie le da solución y nosotros tenemos que intervenir cuando hay delitos. Todos tienen multitud de antecedentes, hoy están en la audiencia, luego salen, y mañana se montará otra".
Varias patrullas de la Policía Municipal vigilan la ikastola desde fuera, pero no pueden intervenir sin la ayuda de los efectivos forales. "El otro día quisieron entrar y nos pidieron apoyo porque no tienen medios para entrar ahí, y nosotros podemos meter 30 personas de intervención porque entran a saco".
"Nosotros no podemos hipotecar los servicios a un edificio en ruinas con 'okupas', tienes que dar respuesta a mil requerimientos diarios", ha añadido Santamaría.




