"La polémica sobre las esculturas de los reyes en Sarasate de Pamplona solo pretende retrasar las obras", dice Asiron

Pamplona

Entrevista con el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, en 'Tu Alcalde Responde'. Hacemos balance de mitad de mandato y miramos a la actualidad municipal.

Es seguramente el proyecto estrella para esta legislatura: la transformación urbana del paseo de Sarasate en el centro de Pamplona. Los trabajos se inician a partir de ahora. Una de las medidas que ha generado cierta polémica en el último mes ha sido la inminente retirada de las estatuas que representan a seis monarcas y jalonan parte del céntrico bulevar. El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha confirmado que ya han comenzado los trabajos previos para el traslado de las seis estatuas de los reyes de Navarra desde el paseo de Sarasate hasta el parque de la Taconera. Esta actuación forma parte del proyecto de renovación integral del paseo, que cuenta con un presupuesto cercano a los 10 millones de euros. “Es una de las grandes obras de ciudad que se van a producir probablemente en esta década”, afirma Asiron.

El traslado de las esculturas ha generado controversia política, especialmente por el recurso presentado por UPN. Sin embargo, el alcalde recuerda que todos los proyectos ganadores del concurso de remodelación ya contemplaban el cambio de ubicación. “Me sorprende muchísimo que esto se haya convertido en el leitmotiv de la política municipal de UPN”, señaló, calificando la polémica como “uno de esos culebrones de verano” que pretende retrasar el inicio de los trabajos, según el alcalde.

Las estatuas serán reubicadas en uno de los salones centrales del paseo de la Taconera, tras ser restauradas y protegidas. Asiron defendió que estarán “en un lugar mucho mejor que el actual, donde pasan prácticamente desapercibidas”, y subrayó que no se almacenarán ni se ocultarán, sino que se pondrán en valor en su nueva ubicación.

La carretera de la Universidad de Navarra

En materia de movilidad, el alcalde abordaba la decisión de revertir el cierre total de la carretera de la Universidad de Navarra, una medida que inicialmente generó críticas por parte de ayuntamientos vecinos como Zizur y Barañain. La Junta de Movilidad ha optado finalmente por mantener la vía abierta en sentido único, desde Azpilagaña hacia la avenida de Arostegui.

“Rectificar es de sabios”, afirma Asiron, quien asumió personalmente la responsabilidad de la modificación. “No tengo ningún problema en hacerlo, lo hago en mi vida privada todos los días”, añadió. La nueva configuración incluirá una ciclocalle "con límite de velocidad de 20 km por hora" en línea con las políticas de calmado de tráfico y fomento de la movilidad sostenible. El alcalde espera que esta medida contribuya a reducir la siniestralidad en la zona, especialmente en horas punta.

También se refirió a la tala de árboles en el campus de la Universidad de Navarra, que generó inquietud entre la ciudadanía. Según explica, la actuación no contaba con autorización municipal y fue paralizada. “Nos generó mucho desasosiego”, reconoce, y aseguró que la rectora le transmitió que no había relación directa entre la tala y la carretera. El Ayuntamiento ha propuesto que cualquier sustitución de árboles se realice por motivos de seguridad y salud, y de forma paulatina.

Otro punto sensible tratado en la entrevista en Hoy por Hoy Pamplona ha sido la situación de la antigua ikastola Jaso, ocupada desde hace meses por personas sin hogar y escenario de incidentes graves durante el verano, incluyendo heridos por arma blanca. Asiron confirmó que el Ayuntamiento respalda el derribo solicitado por los propietarios del solar, aunque este debe ser autorizado por el consorcio que gestiona la operación urbanística del TAV y precedido por una orden judicial de desalojo.

Mientras tanto, se mantiene una patrulla permanente de policía municipal en la zona, lo que ha reducido significativamente el número de incidentes. Además, se están desarrollando programas de integración para las personas que ocupan el edificio, con la participación de equipos de calle y el policía comunitario del barrio de Echavacoiz. “La situación está más controlada”, asegura el alcalde, quien espera que el proceso de desalojo y derribo se complete “en el menor plazo posible”.

Respecto a la ordenanza reguladora de la zona de bajas emisiones, Asiron confirma que entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Esta medida afectará al casco antiguo de Pamplona, donde solo podrán acceder vehículos con etiqueta ambiental y autorización expresa. El alcalde explica que se garantizará el acceso a servicios de emergencia, abastecimientos y personas con movilidad reducida.

El objetivo es reducir en un 20% el número de vehículos privados que acceden al centro histórico, lo que supondría evitar la emisión de unas 3.000 toneladas de CO₂ al año. “Estamos hablando de cuestiones muy serias, relacionadas con la salud pública”, afirma Asiron, quien enmarca esta iniciativa dentro de un conjunto más amplio de medidas de movilidad sostenible, como los planes de caminabilidad en Beloso, Pío XII y Sarasate.

La entrevista se iniciaba con una valoración muy positiva del Privilegio de la Unión, que este año ha batido récords de participación. Más de 300.000 personas asistieron a los actos, según datos obtenidos mediante tecnología de control de móviles. “Ha sobrepasado todas las previsiones”, afirma Asiron, quien considera que esta festividad se ha consolidado como la más importante del calendario civil de la ciudad. Junto con San Fermín de Aldapa, septiembre se ha convertido en un mes clave para la vida cultural y social de Pamplona, según el alcalde. “Probablemente, junto con julio, es el mes más interesante en la ciudad”, señaló, subrayando el dinamismo que aportan ambas celebraciones.