No, Cervantes no era realmente manco: Alejandro Amenábar desmonta algunos de los grandes mitos en torno al escritor

Madrid

El director de cine Alejandro Amenábar se ha presentado este miércoles en los estudios centrales de la Cadena SER en calidad de invitado para hablar acerca de El cautivo. Una película, que se estrenará este mismo viernes en los principales cines del país, en la que conoceremos más sobre la época en la que Miguel de Cervantes fue capturado en alta mar por corsarios árabes y llevado a Argel como rehén durante cinco años. Una historia, desconocida por muchos, que relata la vida del autor más allá de los libros. Desde su encarcelamiento hasta cómo se convirtió en un auténtico líder para quienes estaban allí encerrados, quienes siguieron a pies juntillas sus indicaciones e incluso acompañaron las veces que intentó fugarse.

Una película para la que ha trabajado durante estos últimos ocho años, en la que ha podido conocer de cerca a Miguel Cervantes y a la persona detrás del personaje. Porque, al igual que prácticamente todo el mundo, Alejandro Amenábar conocía a Miguel de Cervantes por lo que había estudiado sobre el mismo en el colegio y poco más. Recuerda que tuvo que leerse algunos fragmentos de Don Quijote de la Mancha y que era conocido por todo el mundo como el manco de Lepanto.

"Lo cree media España, pero no es así"

Sin embargo, con el tiempo descubrió que no era realmente manco. Así lo ha explicado durante la entrevista que le ha concedido este miércoles a Àngels Barceló, en la que ha asegurado que hay muchas fake news entre la que probablemente sea una de las figuras más internacionales de la historia de España. En declaraciones a la Cadena SER, Alejandro Amenábar explica que se le conocía como el manco de Lepanto porque no podía mover la mano. Pero esto no quiere decir ni mucho menos que se la hubieran amputado tras la mítica batalla del año 1571: "Es lo que cree media España, pero en realidad es así".

¿Y por qué era conocido entonces como el mano de Lepanto? Por el significado de la palabra manco en siglo XVI. Por aquel entonces, la sociedad entendía como manco tanto a quien había sufrido una amputación como el que tenía un brazo o una mano inutilizados o con una funcionalidad muy reducida. Durante esta batalla, Miguel de Cervantes recibió tres heridas de arcabuz. Dos de ellas alcanzaron su pecho y una tercera afectó gravemente su mano izquierda, dañando así los nervios y músculos y dejando esta mano inútil para el resto de su vida.

"En realidad se sabía bastante poco sobre él"

Otro de los grandes mitos acerca de Miguel de Cervantes es el de su apariencia. Si alguien te pidiera que dibujaras al escritor, probablemente lo harías con una barba larga y uno de esos cuellos tan característicos del siglo XVI. Pero, a la hora de la verdad, no hay ningún retrato acreditado sobre él. Los que se han dibujado hasta la fecha se basan en la descripción que hizo sobre sí mismo en uno de sus libros, por lo que a día de hoy es imposible de determinar cuál era el rostro real de Cervantes.

Por lo tanto, y a pesar de que es una de las personalidades más conocidas de la historia de nuestro país, no conocemos muchos detalles sobre la vida de una persona que vuelve ahora al cine de la mano de Alejandro Amenábar: "En realidad se sabía bastante poco sobre él".