Navarra necesita más familias de acogida para evitar el desamparo infantil
La jornada “Cómo prevenir el desamparo” reúne a profesionales y familias para reforzar el acogimiento como alternativa prioritaria al internamiento residencial
Magale organiza la jornada "Cómo prevenir el desamparo"
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Pamplona
Navarra cuenta con unas 300 familias de acogida que atienden a menores en situación de desprotección, pero todavía hay muchos niños y niñas sin hogar familiar, según se ha expuesto en la jornada organizada por Magale, la Asociación Navarra de Familias de Acogida. El encuentro, celebrado en el palacio del Condestable en Pamplona, reunía este pasado martes, 7 de octubre, a profesionales de servicios sociales, salud, educación y familias acogedoras para reflexionar sobre cómo evitar que los menores lleguen a situaciones de desamparo. En La Ventana de Navarra hemos hablado con algunas de las protagonistas de esta jornada.
“El derecho fundamental de los niños es crecer en familia, y preferiblemente en su familia de origen”, explicó Elena Escalada, presidenta de Magale. Cuando eso no es posible, las familias de acogida se convierten en una alternativa clave. “Siempre hacen falta más”, subrayó Escalada, quien recordó que en la web magale.org se puede contactar con la asociación para informarse o colaborar.
Durante la jornada se ha presentado el modelo 'Círculo de Seguridad Parental (COSP)', una herramienta de acompañamiento emocional que se aplica en Navarra desde hace dos años. “Es una metodología con evidencia científica que ayuda a padres y madres a ofrecer seguridad en los vínculos con sus hijos”, explicó Rosa de Cruz, psicóloga de los servicios sociales de Burlada. Este enfoque se trabaja especialmente con familias acogedoras de niños de entre 0 y 6 años, un tramo de edad especialmente sensible.
“Los niños que acogemos han vivido situaciones de desprotección. Necesitan seguridad, cuidados y atención adecuada”, añade De Cruz. Las sesiones del COSP ayudan a las familias a entender las necesidades emocionales de los menores y a desarrollar estrategias para acompañarlos en su desarrollo.
La jornada incluía también testimonios de familias acogedoras y profesionales de salud mental, pediatría y educación, que compartieron experiencias sobre cómo aplicar el modelo en el día a día. “Las manos que sostienen al niño también necesitan otras manos que las sostengan”, concluyó Escalada, en un mensaje de esperanza y compromiso colectivo.
