"Estabilidad en tiempos en los que poco en la política parece estable. Y si no que se lo pregunten a Macron y Lecornu"

Pamplona

Fue la serie El Ala Oeste de la casa blanca, a principio de este siglo, la que los puso de moda. Hablo de los asesores de los cargos públicos. La serie, si no la has visto, cuenta los desvelos y aventuras de todo el personal al servicio de un presidente imaginario encarnado por Martin Sheen. Si María Chivite fuera Jebb Bartlett, Leo Mc Garry y todo su equipo estaría pensando en cómo recuperar el mando de la agenda y que le dejaran de preguntar cada día por Koldo, Cerdán, Belate y todo lo demás.

Como la presidenta de una comunidad como Navarra no puede sacarse conejos de la chistera como un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas o cosas semejantes le quedan recursos como un presupuesto que aumenta casi un 5 por ciento para el año que viene.

Socios del gobierno que pelean ahora por adjudicarse el mérito de medidas recogidas en esas cuentas. Mañana comenzará la fase de comparecencias en la comisión de investigación. Veremos si se aclara algo, pero con agenda o sin ella, parece que Chivite logrará sacar adelante sus séptimos presupuestos pese a todo el lío alrededor. O lo que es lo mismo, estabilidad en tiempos en los que poco en la política parece estable. Y si no que se lo pregunten a Macron y Lecornu, que los tenemos bien cerca.