Laboral Kutxa prevé un crecimiento del 1,8% en Navarra para 2026 y espera que 2025 cierre con un 2%
Considera que la economía navarra está desacelerando "levemente", aunque la tasa de crecimiento es "muy buena"

Laboral Kutxa prevé un crecimiento del 1,8% en Navarra para 2026 y espera que 2025 cierre con un 2%

Pamplona
Laboral Kutxa ha elaborado un informe sobre la economía navarra en el que prevé un crecimiento del 2% para este año 2025 en la Comunidad foral, aunque "igual incluso tenemos una sorpresa positiva, que puede ser alguna décima más", y recoge que el año que viene puede "materializarse" un crecimiento del 1,8%.
Así lo ha afirmado este viernes el director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, que ha presentado el informe junto con el director territorial de Laboral Kutxa, Javier Cortajarena, en un encuentro celebrado en Pamplona.
En concreto, ha remarcado que aunque en la economía navarra "se aprecia que estamos levemente desacelerando", la tasa de crecimiento es "muy buena". Según recoge el informe, en el segundo trimestre de 2025 el PIB de Navarra creció un 0,5% "confirmando una senda de moderación tras los registros superiores de 2024". El impulso procede de los servicios de mercado y del consumo de los hogares, mientras que el consumo público y el empleo avanzan a ritmos más suaves (1,5%). Por el lado de las rentas, destacan el "dinamismo" de las remuneraciones salariales (5,3%) y del excedente empresarial bruto (4,6%).
La tendencia, por tanto, es de "crecimiento positivo pero desacelerando, con el consumo privado sosteniendo la actividad y una aportación sólida de los ingresos laborales y empresariales". El crecimiento se aprecia fundamentalmente debido a los sectores de servicios y consumo. "Lo que está funcionando es la parte interna de la economía", ha manifestado Madariaga, que ha destacado que "las debilidades las tenemos en el sector industrial, y ligado a él, el sector exterior".
Laboral Kutxa destaca el "descenso muy notable" del paro registrado en Navarra y el ritmo "estable" de la afiliación, además de remarcar la existencia de un "mercado laboral sólido, aunque con menor dinamismo en servicios e industria".
En cuanto a los precios, "más o menos estamos parecidos al conjunto del Estado, pero mejor", con un 2,5% de inflación en Navarra frente al 2,7% de España. "Los precios crecen menos que en el conjunto del Estado, no solamente en IPC, sino también en términos de subyacente", ha dicho. Los grupos más inflacionarios son los grupos que tienen que ver con vivienda, energía, alimentos y bebidas alcohólicas y servicios. En el lado opuesto se encuentran transporte y vestido y calzado.
Como conclusión, Madariaga ha indicado que en Navarra se aprecia una "moderación de los precios" y que es el sector servicios el "responsable" de una "parte importante" del crecimiento de la Comunidad foral. Sin embargo, ha destacado que ha habido una "caída importante" de la exportación de vehículos, un sector que tiene un peso "muy relevante" en Navarra. "Se aprecia claramente que hay un problema", ha indicado, tras destacar una caída del 16,4%.
El informe recoge que la industria se debilita tras el repunte de junio, y en automoción, la transición hacia eléctricos "sigue lastrando el sector". De esta forma, la industria se encuentra "en fase de desaceleración, lastrada por automoción y metalurgia", mientras que energía, papel, madera y agroalimentario "compensan parcialmente".
En turismo, "la parte hotelera, que es la relevante, ha tenido un comportamiento muy positivo y es la extrahotelera donde seguramente ha habido alguna carencia más".
IMPACTO DE LOS ARANCELES EN NAVARRA
En cuanto al impacto de los aranceles en exportaciones de bienes y PIB, sería de -0,24 puntos porcentuales del PIB en un año completo. "Tampoco es tanto. El problema son más bien los riesgos indirectos que tienen los aranceles, que ponen en cuestión las cadenas de producción que hemos venido formando en las últimas décadas", ha advertido.
En concreto, el informe recoge que "aunque el comercio bilateral es limitado, muchos bienes se integran en cadenas productivas alemanas, francesas e italianas". Respecto a la confianza empresarial y clima inversor, "el mayor riesgo es la incertidumbre: los aranceles deterioran expectativas y retrasan decisiones de inversión, especialmente en industria y manufacturas".
En cuanto a competitividad y precios, "el encarecimiento de bienes procedentes de EEUU refleja efectos indirectos de las tensiones comerciales, no nuevos aranceles europeos". "El aumento de costes energéticos y de insumos importados puede trasladarse parcialmente a precios domésticos, elevando la inflación de bienes no energéticos", señala el estudio.
En lo referente a la "escalada geopolítica", "el impacto directo es manejable, pero si la confrontación comercial se extiende, España quedaría más expuesta vía exportaciones europeas y vía mercados financieros".
EXPANSIÓN "MODERADA PERO CONSISTENTE" EN NAVARRA
Por su parte, el director territorial de Laboral Kutxa, Javier Cortajarena, ha afirmado que "si en el año 2024 vivimos un ejercicio marcado por la incertidumbre, actualmente la economía internacional atraviesa una fase de transición compleja". En España "el crecimiento continúa superando la media europea", sostenido, entre otras cuestiones, por el "dinamismo" del empleo, el turismo y el consumo privado. No obstante, "se aprecian señales de agotamiento" en ámbitos como la actividad industrial.
Navarra, ha dicho, muestra una "expansión moderada, pero consistente, y en un entorno de transformación estructural hacia sectores de mayor valor añadido". El "desafío central es doble": por un lado, consolidar el crecimiento sin reactivar las tensiones inflacionarias y al mismo tiempo adaptar el aparato productivo a una economía global crecientemente fragmentada, más proteccionista y centrada en la sostenibilidad".
"La pregunta clave es si seremos capaces de combinar dinamismo económico con estabilidad. ¿Están nuestras empresas y territorios preparados para competir en esta nueva economía postglobal?", ha planteado.




