Osasuna supera la primera ronda de Copa con la angustia de la lesión de Íker Benito

Pamplona

Se cumplió el guion previsto y Osasuna venció sin problemas al Sant Jordi mallorquín en la primera ronda de la Copa. Raúl García de Haro firmó un triplete de goles a los que sumaron los de Barja y Budimir para establecer el 0-5 final.

La peor noticia llegó en el tramo final del choque cuando Iker Benito caía lesionado. Aún no hay parte médico pero los gestos de dolor del futbolistas hacen temer que puede ser algo importante la afección en la rodilla.

Los tres goles de Raúl García de Haro se convierte en el primer hat trick de un futbolista rojillo desde hace diez años. En aquella ocasión fue Roberto Torres en un partido en Segunda contra el Lugo. En Primera, el último se remonta a 2007 cuando lo consiguió Soldado.

Partido sin complicaciones

Fruto de la ilusión que suponía para el Sant Jordi la posibilidad de tumbar a uno de los de primera, Olmedo intentó ponerle su toque de magia aprovechando que Aitor Fernández estaba adelantado cuando su equipo perdía la posesión en campo rival, y su disparo desde el centro del campo rozó el larguero.

A partir de dicho acercamiento, el dominio fue absoluto por parte de un Osasuna que veía debutar con el primer equipo a cuatro jugadores: Martín Pedroarena, Echegoyen, Jon García y Asier Osambela.

Las primeras ocasiones murieron en las botas de Raúl García, que estuvo algo desacertado en los primeros instantes y desaprovechó un buen envío de Kike Barja, el mejor de los navarros en la primera mitad.

Cuando parecía desinflarse levemente Osasuna, un balón profundo a Pedroarena en el costado derecho terminó por provocar una pena máxima que el delantero catalán transformaría en el primer tanto de la tarde.

El gol visitante supuso un golpe muy duro para los rojinegros, que bajaron los brazos durante varios minutos y se encontraron con el segundo gol de Raúl García, en este caso con un disparo lateral que se ayudó del poste para besar la red.

En la segunda mitad insistió en la búsqueda del hat trick, y tuvo el premio del tercer gol a la hora de juego tras el regalo que le hizo Echegoyen, quien estuvo al nivel de la oportunidad que le dio Lisci.

Una vez sentenciada la eliminatoria, el entrenador de Osasuna rotó y dio entrada a jugadores importantes como Budimir o Rubén García, protagonistas del cuarto gol rojillo.

El delantero croata, que regresaba a la isla donde militó dos temporadas con la camiseta del RCD Mallorca, se lució al recortar al guardameta mallorquín y picar el esférico para poner su granito de arena en el electrónico.

No se terminaría ahí el partido, porque Kike Barja decidió lucirse con un zapatazo que tocó en el larguero y superó a Xisco Verger, el guardameta suplente que había entrado minutos antes, y se coló en la portería para poner punto y final a la historia del Sant Jordi en Copa del Rey.