¿Censura a una canción o medida preventiva para evitar una sanción a Osasuna?

Pamplona

Un socio compromisario preguntó el pasado domingo en la Asamblea de Compromisarios de Osasuna por qué ya no sonaba la canción 'No hay tregua' de Barricada en los descansos de los partidos en El Sadar.

El vicepresidente segundo José Andrés Burguete lo achacó a una sugerencia de la Policía Nacional. "Hay personas que durante esa canción lanzan proclamas que podían suponer una sanción grave" contestó Burguete.

Se refería a los gritos "ETA, ETA, ETA" que se escuchaban por parte de algún asistente al estadio durante el estribillo de la canción, justo después de que sonara "pero alguien debe tirar del gatillo" de la letra de Barricada.

El club decidió hace ya varios meses no poner la canción a la salida del equipo para la disputa de la segunda parte, y se sustituyó por otra también de Barricada, en este caso "Blanco y negro".

Osasuna es uno de los clubes que más propuestas de sanción recibe cada temporada por parte de la Comisión Antiviolencia.

Evitar multas reiteradas

En la SER ha participado la portavoz de Policía Nacional en Navarra que ha negado que se trate de una prohibición por parte del cuerpo "ya que no podemos prohibir".

"Estamos pendientes en cada partido de los cánticos que se puedan producir, y se detecta que hay una parte de la afición que entona algunas proclamas que se pueden entender que fomentan el terrorismo o que apoyan ciertos grupos ya desaparecidos".

Y añade la portavoz que lo que intenta Policía Nacional "es que Osasuna no sea sancionado de manera reiterada. Por eso se sugiere o se le invita al club a que esa canción no se publicite para evitar esa sanción".

Desde el cuerpo policial añaden que "si mañana Osasuna decidiera volver a poner la la canción, Policía Nacional no va ni a prohibirla ni a pedir su retirada. Se hizo una sugerencia para evitar sanciones por cánticos que están recogidos en la Ley del Deporte".

Sobre la cuantía a la que se expone Osasuna por los cánticos prohibidos, desde el cuerpo aclaran que "puede variar en función del cántico, del número de individuos que los realizan, pero supera las decenas de miles de euros".