LAB alerta de que la mitad de la población de Navarra sufre precariedad económica

Pamplona

El sindicato LAB reclama que mientras el salario medio ha subido en el último año en Navarra, las desigualdades sociales y las situaciones de pobreza también están aumentando. Junto a la Fundación Ipar Hegoa han elaborado un informe que analiza las condiciones de vida y trabajo en la comunidad foral, llegando a la conclusión de que "la riqueza que se genera se distribuye de forma cada vez más desequilibrada, acentuando las diferencias dentro del territorio". El documento 'Ikusmiran 22' lleva a sus firmantes a la tesis de que se debería establecer un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) propio en Navarra para acceder a condiciones que garanticen una vida digna. El portavoz de LAB, Imanol Karrera, lo ha explicado en La Primera Llamada del Día en Hoy por Hoy Navarra.

"La intención de este estudio es ofrecer la fotografía más completa posible de la realidad, sin perder la perspectiva que tenemos como pueblo. El sindicato LAB ha definido objetivamente la situación real, pero no para quedarse en su mera valoración, sino para hacer más influyente y eficaz su acción socio-sindical, siempre a favor de los trabajadores y trabajadoras", contextualizan.

Su primera conclusión, en sintonía con la dinámica de años anteriores, es que la mitad de la población de Navarra vive en una situación de precariedad económica, con toda la gravedad que supone.

"El 48% de la población de entre 25 y 64 años vive sin ingresos suficientes para mantener una vida digna, a pesar de tener empleo. Las condiciones laborales del empleo destruido no se están recuperando y el empleo que se está creando presenta condiciones cada vez más inestables y precarias. También destaca que el 38% de los pensionistas percibe una pensión inferior al actual Salario Mínimo Interprofesional, aunque este límite se encuentra muy por debajo del mínimo para vivir dignamente. Solo estos dos datos representan de manera clara lo profundo de la expansión de la precariedad", señalan.

También destacan que el 38 % de los pensionistas percibe una pensión inferior al actual SMI, "aunque este límite se encuentra muy por debajo del mínimo para vivir dignamente".

Asimismo indica que la extensión de la precariedad afecta a la mayoría de la población y está suponiendo un aumento de las desigualdades sociales y económicas. Según los datos aportados, el 17,9 % de los habitantes de Navarra están en riesgo de pobreza, 115.728 personas.

El informe sitúa a la vivienda, junto con el proceso de empeoramiento de las condiciones de trabajo y la situación de inestabilidad, como la variable que más influye en la precariedad de los trabajadores. En este sentido denuncian que "algo que debería ser un derecho de toda la ciudadanía, se ha convertido en negocio y beneficio de unos pocos".

Los impulsores del estudio consideran que en Navarra son los empresarios de la CEN "quienes marcan la agenda de las políticas públicas del Gobierno" y citan como ejemplo el Plan de Empleo suscrito por el Ejecutivo con la CEN, UGT y CCOO.

Además, denuncian la siniestralidad laboral señalando que tras la muerte el martes de un trabajador en las obras del desdoblamiento de los túneles de Belate, son 25 los muertos en el trabajo, ocho más que el año pasado, todos ellos, subrayan, "víctimas de la precariedad".

Al respecto censuran que mientras se da una "situación generalizada y objetiva de incumplimiento empresarial de las normas de prevención de las empresas, los empresarios han arrastrado al Gobierno para centrar el debate en el absentismo".

En cuanto a la fiscalidad, concluyen que "los empresarios no pagan lo suficiente, son unos privilegiados pero la derecha y la patronal alegan falta de atractivo fiscal", lo que opinan que "no es cierto, el atractivo existe, porque los trabajadores de la industria y del mercado laboral son más que nunca".

A eso suman el aumento de los Expedientes de Regularización de Empleo y los cierres que se han producido, a su juicio, con el "objetivo de aumentar la riqueza patronal".

En este contexto reivindican reforzar la progresividad de las aportaciones para conseguir la igualdad y un SMI propio para Navarra, avanzando que ante las negativas LAB responderá con iniciativa y lucha sindical.