Kaká: el nuevo Di Stefano

Un alto dirigente del Real Madrid me decía esta mañana que el fichaje de Kaká va a suponer para el Real madrid lo mismo que en su día supuso el de Don Alfredo. "Bueno, bueno..no saquemos las cosas de quicio.....", le he dicho yo, como si fuera posible frenar la euforia de los nuevos mandamases blancos. Lo que supuso en su día la llegada de Di Stefano al Madrid lo hemos leído o escuchado, pero la mayoría no lo vimos. Con todos los respetos, el fútbol en blanco y negro me parece un deporte prehistórico. Lo que nosotros sabemos es que Kaká juega muy bien a esto (su segunda parte de la final ante EEUU fue fabulosa), tiene una planta de futbolista espectacular y da gusto verle. Que vaya a marcar una época en el Madrid es otra cosa porque el fútbol de nuestros días es mucho más competido y está más igualado. Veremos.

Kaká, el buen profesional.

Lo que el Madrid quiere vender desde ya es la franquicia "Kaká, el buen chico. Profesional, simpático, amable, familiar, religioso, sencillo, guapo,tímido....... La máquina de marqueting del Real Madrid quiere hacer de él el ídolo de los niños, el hijo que querrían tener las madres, el sueño de las chicas adolescentes y el amigo de los padres. Kaká cumple con una condición que no todos tienen: parece una persona centrada, a la que no le van las juergas ni el desparrame famosete. Va a ser muy difícil que a Kaká se le pille en un renuncio, una declaración desafortunada, una polémica innecesaria o una foto inoportuna. Es un niño bueno.

El niño de Florentino Pérez.