Pellegrini azuzará las ventas

Cuando en los próximos días, en Dublín, Pellegrini disponga su primer equipo en un entrenamiento, estará mandando un claro mensaje a varios jugadores: aquí no vais a tener ni bola. El entrenador del Real Madrid quiere reducir la plantilla a toda costa, pero eso también depende mucho de su labor. Huntelaar, Robben o Van der Vaart tendrán que irse convenciendo de que no tienen sitio y plantearse otros horizontes. Para que eso ocurra, Pellegrini tendrá que ser duro y claro en sus decisiones. Si les abre una mínima puerta a la esperanza de contar con ellos, se quedarán. Así que le toca llevar a cabo esa especie de "acoso laboral" fino: no darles bola en los partidillos, ponerles siempre con los suplentes, excluirles de alguna charla, de los ensayos de movimientos, no hablar individualmente con ellos... ¡Ni bola!

Así, más tarde o más temprano, estos jugadores se darán cuenta de que se pueden pasar un año en blanco (o en negro) y de esa manera se perderán casi seguro el próximo mundial. A nadie le gusta estar en una empresa en la que te dan de lado si tienes la posibilidad de ir a otra en la que te reciben con los brazos abiertos.

De Pellegrini depende en parte el trabajo de Valdano y compañía para acelerar las ventas, que por otra parte es en lo que se va a centrar el Madrid esta semana. Lo de Xabi Alonso, Ribery y Arbeloa va a ir despacito.

PD: Y que conste que el mobbing me parece una vergüenza, pero en el fútbol esto pasa y hay que contarlo.