Pepu Hernández encuentra un divino tesoro: el Juventud
Desde el Europeo de España en 2007 Pepu Hernández no entrenaba. Supongo que tenía "mono" de banquillo. Lo que es seguro es que nuestro baloncesto tenía "mono" de él. Era un lujo tener en el paro a un técnico que nos hizo campeones del mundo. El Dkv Juventud ha convertido el lujo en lógica.
El regreso a las canchas del ex-seleccionador es una buena noticia para todos. Para Pepu que encuentra en la Penya lo más parecido al Estudiantes de sus amores. Para el Juventud que pega un impulso a un proyecto de cantera que como demuestran Tomás, Franch, Norel o Jelineck no se acaba en Ricky Rubio o Rudy Fernández. Para la ACB que recupera a uno de los mejores entrenadores que ha tenido. Y para los amantes del basket que en su mayoria saben que Pepu en un banquillo es sinonimo de espectaculo.
Tengo un recuerdo de Pepu que quiero compartir con vosotros. Ni siquiera se lo he contado a él. Tres días antes de comenzar el Mundial de Japón, cuando éramos tres los periodistas que estabamos en Hirossima, el trio de prensa nos colamos en una sesión de entrenamiento. Y yo le vi entrenar. Vi como jugadores como Pau Gasol, Calderón, Reyes o Garbajosa se dejaban la piel defendiendo. Y se divertían con la defensa. Ese día intuí que España iba a hacer algo grande en Japón.
Hoy intuyo que el Dkv Juventud va a hacer algo grande con el hombre que nos hizo de oro en el banquillo. Quizás no este año. Si el ex-seleccionador logra retener el talento que tiene en el equipo y hacerlo madurar el año que viene no luchará por play-offs. Luchará por mayores objetivos. Sería un dato genial. Siendo el Juventud un equipo de cantera, la suerte de Pepu será en parte la suerte del baloncesto español.




