En el XVII no se linchaba a nadie

En uno de los últimos capítulos de Aguila Roja uno de los protagonistas asiste al apaleamiento de un ciudadano y exclama: "¡Un linchamiento, van a linchar al portugués!". Un vigilante nos advierte de que en el siglo XVII nadie podría usas esos términos porque el verbo linchar y el sustantivo linchamiento nacen un siglo más tarde y toman como raíz el apellido de un juez norteamericano, Charles Lynch, que mandaba a la horca a sus conciudadanos sin juicio previo ni abogados ni jurados

Alfonso Guerra llamó señorita Trini a su compañera Trinidad Jiménez y se organizó un gran revuelo por el tinte machista de la palabra. Guerra dijo que figuraba en el diccionario como tratamiento de cortesía. Y es verdad, pero también lo es que la palabra tiene otras acepciones: hija de papá, ama respecto a sus criados o tratamiento dado a dependientas, secretarias o mujeres que desempeñan en general cualquier servicio. Así que con el diccionario en la mano, la polisemia da lugar a interpretaciones confusas. Y eso lo sabe muy bien Alfonso Guerra, un zorro de la política, cuyo calificativo difícilmente podrámos usar para designar a sus compañeras astutas sin organizar un escándalo.

Cada año, por estas fechas, nos surge la misma duda. Los premios que concede la Academia Sueca son Nóbel o Nobel. La RAE recomienda la pronunciación sueca que es aguda. Aunque mucho me temo que aquí en España seguremos haciéndonos los suecos para continuar hablando de los Premios Nóbel.

La Unidad de Vigilancia esta semana ha recogido extraordinarias noticias como la incautación a un comando de ETA de un coche robado ¡en 2011! También hemos captado gracias a nuestros vigilantes algunos verbos inexistentes, como el verbo matificar. Y otros con uso desviado, como adolecer, que no es carecer sino tener o padecer algún defecto. Y nos hemos inventado una forma verbal inverosímil cuando hablábamos de un jugador de fútbol que estaba doloriéndose de un golpe en el campo.

También hemos reescrito la historia. En la SER hicimos firmar a Milans del Bosch el manifiesto de guerra de 1936, cuando él era cadete en la Academia de Toledo. Y en Radio Nacional definieron a Mahatma Gandhi como una gran mujer pacifista.

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