El Madrid se tomó la revancha en la final de 1974
Santillana, Rubiñán, Aguilera y Pirri dieron la Copa del Generalísimo al equipo del canario Molowny. El Barcelona echó mucho de menos a su estrella Johan Cruyff, ausente en la final al no poder jugar extranjeros
El Real Madrid da la sorpresa y golea al Barça para proclamarse campeón. Los azulgrana se presentaba en el Vicente Calderón como campeón de Copa y como favorito para ganar el título copero tras abusar del Real Madrid en el Bernabéu, donde ganó por cero goles a cinco, pero esta vez fue el Real Madrid el que vengó la derrota liguera con un humillante 4-0.
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El partido comenzó de forma vibrante para el Real Madrid, que tardó solo seis minutos en poner de su parte el marcador del Calderón. El gol lo marcó Santillana, que aprovechó un buen centro de Aguilera desde la banda derecha para que el delantero cántabro del Real Madrid golpease el balón al fondo de las redes de la portería de Sadurní, que se durmió debajo de la portería.
El gol supuso un duro revés para el Barcelona, que aún no se había asentado sobre el terreno de juego. El gol dio alas a los blancos que llevados en volandas por su público se hizo con el control del partido ante la pasiva mirada de Rexach y los suyos que no veían la forma de atacar la portería de Miguel Ángel.
El resto de la primera mitad sirvió para que el Real Madrid se creciese y creyese en ganar la Copa a pesar de los pronósticos ante un Barcelona que en ningún momento del choque se pareció al equipo que había arrasado en la Liga.
Un Barcelona perdido
Tras el descanso, el Real Madrid salió mucho mejor que un Barcelona más perdido aún si cabe que en la primera mitad, fruto de esa 'pájara culé' llegó la sentencia blanca. Primero Rubiñán en el cuarenta y siente y Aguilar en el cincuenta dejaron finiquitada la gran final. El gol de Rubiñán llegó tras un barullo en el área entre la defensa culé y Macanás, al final el rechazo llegó para Rubiñán que solo tuvo que empujar el balón para hacer el segundo.
El tercer gol llegó tan solo tres minutos más tarde. El Barça en un intento desesperado de marcar el primero descuidó la línea defensiva y a la contra Aguilar solo tuvo que picar la pelota en el mano a mano con Sadurní para hacer estallar a la afición blanca que se daba cita en el Calderón.
Cuando estaba todo sentenciado llegó el cuarto, fue Pirri, de los mejores del partido, que aprovechó un buen centro de Grosso desde la izquierda para anotar el cuarto de la noche ante la atónita mirada de Rinus Michels, que no creía lo que estaba viendo sobre el campo.
El gesto de la noche lo puso Luis Molowny, el entrenador blanco dio entrada en el minuto 85 a Zoco por Grosso para que el gran capitán levantase la Copa del Generalísimo al cielo de Madrid ante de retirarse.
Mientras el Real Madrid tocaba las estrellas con las manos, el Barça terminaba de la peor manera posible una temporada que había sido muy buena en la Ciudad Condal.
- <a name="despiece1"></a>Ficha técnica del partido:
Alejandro Rodríguez
De Tenerife a Madrid. Trabaja en la Cadena SER desde 2010