Milenio 3: "Misterios en la II República"

Se acaban de cumplir ochenta años de la proclamación de la Segunda República Española. Una etapa de grandes cambios políticos en nuestro país, que por otro lado, fue un rico período de relatos de duendes, fantasmas y casas encantadas que llenaron las páginas de los diarios provinciales más importantes.

Historias que se basaban en los testimonios de hombres, mujeres y niños que narraban extraordinarios sucesos ocurridos años antes de la Guerra Civil y que llamaban enormemente la atención de los lectores por lo inexplicable de sus fenómenos. ¿Pero por qué existía tanta atracción por este tipo de crónicas?

La embrujada de Tarrassa

En el año 1936, "Crónica" publicaba un extenso reportaje sobre varios fenómenos poltergeist que aterraban a una familia catalana de apellido Obradors. Su hija menor, Josefa, estaba siendo protagonista de raros sucesos que la convertían, a su vez, en víctima de extraños ataques que la provocaban dolorosos cardenales. Todo ello, junto a muebles y objetos pesados que se movían, luces que se encendían y apagaban solas y ruidos misteriosos... ¿Era la niña culpable de aquellos hechos?

El misterio del Darro

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A los conocidos casos del Duende de Toledo y de Zaragoza, debemos añadir también el relato recogido en "Mundo Gráfico" sobre el ser de la Carrera del Darro. Una de las zonas más célebres de Granada, que durante varios días, vivió con nerviosismo por la aparición de sorprendentes testimonios de vecinos que describían los lastimeros sollozos de una supuesta criatura que se ocultaba debajo del puente que cruzaba el río en aquella barriada.

El fantasma de Gibralfaro

De nuevo, un castillo se convirtió en el lugar elegido por una insólita criatura que provocó la alarma entre los habitantes de un barrio malagueño. En esta ocasión, hablamos de la antigua zona de excavaciones de la Alcazaba árabe, donde un travieso ente avistado por varios vecinos, lanzaba grandes piedras contra aquellos que lo descubrían.