El socialismo catalán
Desde hace unas semanas y a través de las redes sociales el socialismo catalán está inmerso en lo que se podría definir como convulsión interna. Algo se mueve.
¿Con permiso o al margen de la ejecutiva?
Al margen. El aparato del socialismo catalán da muy poco margen para la libertad de opinión de sus cuadros. Hay quien dice que es el último partido leninista que queda en España.
¿Quién forma parte de ese movimiento y que quieren?
Andan mezclados catalanistas, indignados, jóvenes...Gente que exige que el PSC-PSOE se reconstruya desde sus cimientos como partido de centro izquierda que aspire a ser mayoritario y un PSC independiente del PSOE sin romper con él. Un partido que regenere la hoy degenerada vida pública. Quieren también que los tres hombres claves del núcleo duro del partido, Montilla, Iceta y Zaragoza no tutelen, mangoneen el congreso. Esa gente heterogénea que se mueve exigiendo el cambio tiene la cosa muy clara: con los que mandan ahora todo seguirá igual, sin proyecto, sin programa, sin eso que hoy llaman relato. Que poético: relato. De seguir como ahora el socialismo catalán puede quedar como un partido residual, que no pase del 20% de votos. Un PP a la izquierda, si se le puede llamar izquierda. Porque otra cosa que pide esa gente que se niega a seguir inmersa en el autismo actual del partido es un debate serio sobre lo que, hoy, es ser socialista y de izquierdas.
¿Tiene posibilidad de cuajar en algo ese movimiento?
Depende de la consistencia que vaya cogiendo. ¿Dudas? Tres. ¿Tendrá el sector del PSC fuerza para imponerse al PSOE? ¿Tendrá fuerza para ganar el congreso del socialismo catalán? ¿Intentará la dirección actual el pasteleo habitual? Y una variante peligrosa para el equilibrio socio-político de Cataluña: el riesgo de que el PSC vaya por un lado y acabe como acabó Euskadiko Ezquerra en el Pais Vasco, deglutido por el nacionalismo, y el PSOE marché por otro disputando al PP votos del españolismo. ¿Puedo mirar un poco hacia atrás?
Mira.
En los años ochenta el socialismo catalán estuvo dominado por hijos de buenas familias. Reventós, Maragall, Serra, Obiols... Gente universitaria, de élite, sin gancho en el Baix Llobregat y las zonas obreras. En esas zonas, caladero del voto PSOE pero no PSC, quienes trabajaban en la pesca era gente de clase obrera: Montilla, Zaragoza, Corbacho, Carme Chacón... Gente a pie de obra, sin licenciaturas, salvo Chacón. Esa gente acabó tomando el poder en el partido y en la mudanza entre dos maneras de ver Cataluña y la política se perdió parte del ajuar ideológico.
Citas a Chacón. ¿Cómo la ve el socialismo catalán?
Domina la sensación de que es un milagro que haya llegado hasta donde ha llegado. Un hombre que la conoce bien cuenta que le formuló tres preguntas, que él mismo respondió. ¿Te ves presidenta? No. ¿Crees que ganarías unas elecciones generales? No. ¿Crees que puedes ganar unas primarias? No. Conclusión: ¿Por qué te estás moviendo tanto? Yo diría que se ha movido porque tras ella está la sombra de un hombre con pasión por ser Pigmalión y porque el Zapatero errático alimentó las ilusiones de Chacón tras investir a Rubalcaba como sucesor in pectore. He escuchado a Montilla en Hora 25 diciendo que en la salida de Chacón hubo juego sucio. Vaya, con Montilla. ¿Qué juego habrá cuando el núcleo duro que preside trate de imponer a Iceta como lider del partido, en contra de la opinión de esos soñadores que creen con razón que Iceta, toda la vida viviendo de la política, está incapacitado para regenerar un partido hoy en la UVI?
