La música del mejor combate de la historia
Uno de los mayores eventos deportivos de la historia tuvo lugar en Kinshasa (Zaire) el 30 de octubre de 1974. Allí, en medio de África, Muhammad Ali y George Foreman se enfrentaron por el título mundial de los pesos pesados. Cada uno recibiría 5 millones de dólares, en el primer evento organizado por el promotor Don King, y la pelea fue calificada como “el combate del siglo”. Aquel evento, de tremenda importancia histórica, estuvo rodeado de la mejor música de la época con las actuaciones de BB King, James Brown, The Spinners, Celia Cruz o Fannia All Stars.
La pelea se organizó de un modo extraño. King buscó a los boxeadores por separado y les prometió 5 millones por el combate, aquello no fue complicado si se compara con las dificultades que tuvo para encontrar a alguien dispuesto a pagar diez millones por albergar la pelea. Finalmente fue Mobutu Sese Seko, dictador de Zaire, el que puso el dinero llevándose el combate a África para lavar la imagen de su país.
Ali era por aquel entonces un símbolo de la lucha racial y venía de pasar un tiempo en prisión tras negarse a ir a Vietnam, “Allí nadie me ha llamado negro”, explicó ante la prensa. Foreman era en aquel momento el campeón y el boxeador más fuerte y en forma del circuito. La expectación fue enorme y los grandes representantes de la cultura afroamericana acudieron a la cita, también los grandes periodistas y literatos como Norman Mailer y Hunter S. Thompson (quien finalmente se durmió y no vio el combate). La gente de Zaire enloqueció con el carisma de Ali, con sus palabras, con sus formas. En esos días se popularizó el cántico “Ali, mátalo”.
Alrededor del gran combate se organizó uno de los mejores festivales de música de todos los tiempos, Zaire 74. Un festival de tres días, del 22 al 24 de septiembre, con 31 grupos en cartel. La idea del festival era acercar la cultura de ambos continentes con 17 grupos locales y 14 extranjeros. El festival finalmente no coincidió con el combate ya que la pelea se tuvo que retrasar seis semanas por una inoportuna lesión de Foreman, lo que provocó que la expectación por el enfrentamiento fuese en aumento. En la fecha programada arrancó Zaire 74 con cerca de 80.000 personas en el estadio 20 de Mayo de Kinshasa. Uno de los momentos álgidos fue cuando un James Brown en la cumbre de su carrera cantó el “Say It Loud — I’m Black and I’m Proud” ("Dilo alto, soy negro y estoy orgulloso). Aquel concierto dio lugar al documental "Soul Power", estrenado en 2008.
Seis semanas después llegó el turno del baile entre Ali y Foreman. El aspirante llevaba semanas congraciándose con los músicos, la prensa, los espectadores y todo aquel que se cruzaba en su camino. Provocando a su rival, insultando, riéndose de todo. Casi todos deseaban su victoria, aunque muy pocos la esperaban realmente. Cuando caminaba hacia el ring el comentarista del evento explicaba que aquel podía ser el último combate de Ali, de 32 años, en el caso de que perdiese contra el campeón.
Durante los primeros asaltos Ali encajaba golpe tras golpe contra las cuerdas y le hablaba Foreman al oído. “Me decepcionas, no me estás pegando fuerte”, a lo que Foreman respondía golpeando enloquecido. Los asistentes veían cercano el final de la pelea, el speaker gritaba “tongo” en el micro. Pero sucedió lo que pocos esperaban. En el quinto asalto Foreman comenzó a dar síntomas de fatiga, Ali se había dejado golpear durante 10 minutos por uno de los tipos más fuertes de la historia del boxeo para agotarlo. Durante los descansos el mítico boxeador pedía a sus seguidores que le animasen y los 60.000 espectadores enloquecieron tronando el “Alí, mátalo”. En el octavo asalto Mohammed Ali encadenó una buena combinación de golpes que mandaban a Foreman a la lona, había vencido en un combate de leyenda. George Foreman estuvo dos años fuera de los rings por una depresión. A la mañana siguiente, aún sin dormir, Alí paseaba por las calles de la ciudad saludando a la gente y hablando de la unión entre los negros de África y EEUU. Había hecho historia. El combate se convirtió, en 1996, en el oscarizado documental “Cuando éramos reyes”. Los dos boxeadores subieron juntos a recibir el Oscar. Ali, ya enfermo de Parkinson, subió al escenario ayudado por su amigo Foreman.
La importancia mundial de ese evento trascendió el deporte. Después de la pelea varios grupos escribirían canciones sobre el combate. JethroTull publicaría ese mismo mes “Bungle in the Jungle” , Johnny Wakelin tardaría más en editar “In Zaire” y muchos años después The Hours escribirían “Ali in the Jungle”.
VÍDEO: La actuación completa de BB King en el canal de YouTube de GravityLimited
Content not defined