Un robot español que camina por la desolada Mostra de Venecia
De la noche a la mañana las estrellas americanas se han esfumado de Venecia. Ha habido estampida general hacia el festival de Toronto, un potente mercado en el que se exhiben más de 300 películas con sus directores y protagonistas correspondientes. ¿Conclusión? En la sección oficial de la Mostra queda el polémico cine de autor y se presta más atención a las secciones paralelas como Eva, la primera película española de robots del debutante Kike Maíllo, que ha sido recibida con cálida curiosidad.
Maíllo (Barcelona, 1975) se ha plantado en Venecia con su película bajo el brazo y una seguridad aplastante: “Eva parte de la idea de devolverle al cine algo que me dio cuando era pequeño. Es la creación mundos paralelos, fantásticos y mágicos en los que todo puede pasar”. Desde luego es un propósito conseguido con creces.
En su película, ambientada en un país invernal e indeterminado país en 2041, Daniel Brühl interpreta a un creador de androides que vuelve a su antigua universidad donde le encargan la construcción de un robot con la forma y los sentimientos de un niño. Allí se reencuentra con su hermano (Alberto Ammann), su cuñada (Marta Etura) y su sobrina, que interpreta la niña Claudia Vega. Especialmente brillante es la actuación de Lluís Homar que da vida a un mayordomo (robot) que habla 36 idiomas, es emotivo y limpia la casa con primor. Según Homar: “El papel que, sin duda, más veces he tenido que ensayar en mi vida”.
El equipo llegó - por tierra, mar y aire- haciendo una complicadísima combinación de transportes para esquivar la pasada huelga del martes en Italia. Daniel Brühl confiesa que cuando le llegó el guión arqueó las cejas: “Digamos que la ciencia ficción no es una especialidad europea. Pero cuando ví el teaser me lancé encantado”.
Tanto Maíllo como su equipo provienen de la ESCAC (Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya) y han sometido a sus actores a las habituales torturas de los rodajes en los que se comparte pantalla con bichos digitales: “Es complicado imaginarse cosas que no ves y yo soy un poco paranoico, y cuando ví los primeros ensayos en el combo, me dije esto va a ser una película de Ed Wood”, se ríe Brühl y reconoce que se equivocó. Eva se estrenará en España el 28 de octubre y antes inaugurará el Festival de Sitges. No está mal para una ópera prima.
Desde que se ha ido Madonna, Kate Winslet y compañía, en la Mostra reina el caos. 4:44, Last Day on Earth de Abel Ferrara es una historia sobre el Apocalipsis que muy pocos periodistas han podido ver. Ayer por la noche, un proyector salió ardiendo y se retrasó el pase media hora. Esta mañana han cancelado las dos proyecciones programa por problemas técnicos del aparato. Es decir, que casi todos nos hemos quedado sin verla.
Sí que funcionaba la cámara que ha proyectado Quando la Notte de la directora Cristina Comencini. Mejor hubiera alegar incendio de la máquina para evitar la proyección. En la sala inmensa sala Dársena –abarrotada de la despiadada prensa italiana- ha habido auténticos alaridos de risa en los momentos más trágicos del melodrama de la hija de Luigi Comencini. Este lugar empieza a dar miedo.
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