El caso de la menor que quería votar: "Cerebro juvenil. Creando las herramientas"
Los humanos empleamos dos veces más tiempo que los chimpancés en alcanzar nuestro tamaño definitivo. El crecimiento es rápido durante los primeros tres años, para disminuir dramáticamente en los 8 siguientes, durante los cuales la talla aumenta sólo en unos pocos centímetros por año. Luego la pubertad vuelve a acelerar el crecimiento, pudiendo crecerse hasta 12 centímetros en un año.
Los estudios realizados con las nuevas técnicas de imágenes cerebrales parecen señalar que los cambios que se producen durante la pubertad se acompañan de modificaciones importantes dentro del cerebro, que afina y ordena sus herramientas. Para muchos expertos la recolocación de esas herramientas para disponerlas en la manera más útil posible en cada persona, se produce en torno a los 16 años.
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Las resonancias magnéticas y los trabajos de disección han observado diferencias en distintas zonas del cerebro.
Corteza pre frontal: es la responsable de las funciones "ejecutivas", de alto nivel. Entre otras cosas permite desarrollar planes en detalle, ejecutarlos, y bloquear las acciones irrelevantes.
Entre los 10 y 12 años, esta región crece sin cesar y con rapidez, para entrar luego en una reducción progresiva que se convierte en frenazo alrededor de los 20 años. Probablemente esto es debido a un crecimiento de las conexiones neuronales, seguido por una "etapa de poda", en la que se eliminan conexiones establecidas que ya no se necesitan.
Striatum ventral derecho: Se piensa que este área del cerebro es responsable de lo que se conoce como premio por comportamiento y riesgo. Un estudio del año pasado muestra que en el adolescente hay menor actividad en esta zona, en relación a los adultos, lo que les lleva a asumir más riesgos sin evaluación. Los investigadores especulan con que los adolescentes son "empujados" al riesgo, como pequeños robos en tiendas, o el uso de drogas.
Glándula pineal: La glándula pineal produce la hormona mecatona, cuyos niveles se elevan al caer la tarde, indicando al cuerpo que es tiempo de dormir. Durante la adolescencia, el máximo de mecatona se alcanza unas horas después que en un cerebro maduro. Esto explicaría por qué el adolescente tiende a estar entusiasmado por la noche y le cuesta levantarse por la mañana.
Cuerpo calloso: Son fibras nerviosas que unen los lados del cerebro cruzándolo de un lado a otro. Se cree que estas partes están relacionadas con el aprendizaje del lenguaje, aumentando su actividad tanto antes como durante la pubertad, para luego disminuir el ritmo de crecimiento. Esto explicaría que la habilidad para aprender idiomas decline rápidamente después de los 12 años.
Cerebelo. Esta parte del cerebro continúa el crecimiento hasta bien avanzada la adolescencia. Gobierna la postura y los movimientos, ayudando a mantener el equilibrio y asegurando que el movimiento sea suave y exacto. Influye en otras regiones del cerebro responsables de movimientos y también puede participar en el lenguaje y en otras funciones cognitivas.