Cesc Fàbregas: "La honestidad en la vida es de las cosas más importantes que hay"

Cesc reflexiona sobre la situación actual de nuestro país, nos habla de su familia. Tampoco tiene reparos en opinar sobre la corrupción política o sobre la renuncia del Papa. Se confiesa un enfermo del fútbol, nos cuenta que considera a Wenger un segundo padre y no tiene claro que Guardiola vaya a triunfar en el Bayern.

Si entramos en la web oficial de Cesc Fàbregas (Arenys de Mar, 1987) leemos la frase que él ha convertido en un lema de vida: "deja que tu instinto te guíe". Él se dejó guiar por su instinto y por eso, desde bien joven ha ido persiguiendo el sueño que siempre tuvo claro: ser jugador de fútbol y triunfar en el Camp Nou, delante de su gente. Con 16 años tomó una decisión que le costaría tomar a muchos adultos, dejar el Barça e ir a formar parte del primer equipo del Arsenal, en Londres. En esa época de su vida, otra frase le marcó: "Nunca te rinda, el éxito nunca es accidental". Esa frase, en inglés, la mantuvo como nick en el Messenger, ese ya vetusto programa de ordenador con el que se comunicaba con familia y amigos.

Luchó y luchó por su sueño, se convirtió en pieza clave del equipo londinense. Con 18 años jugó la final de Champions contra el Barça, la perdió. A las pocas semanas jugó el Mundial de Alemania, y lo vimos retirarse del campo entre lloros después de que Francia eliminase a España. Pero él seguí peleando por el sueño. Ganó la Eurocopa de 2008 con sólo 20 años, fue nombrado capitán del Arsenal con 23 años, los fans le dedicaban canciones en la grada, ganó el Mundial de 2010... Y siguió luchando por un sueño que nunca abandonó. Así, en el verano de 2011 consiguió aquello que tanto había soñado, vestir la camiseta del Barça y jugar en el equipo de su vida. Pero Cesc, seguirá soñando, porque como él mismo dice: "vivir sin sueños sería aburrido".

Hoy ha pasado por 'La Ventana' y ha sido entrevistado por Carles Francino, que ha conseguido sacar de Cesc su lado más personal.

¿En qué momento surge la ilusión de ser padre?

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Son momentos y etapas de la vida que tienes que ir pasando y, sin duda, esta va a ser una parte muy importante. Probablemente va a ser el día más importante de mi vida y creo que estoy preparado. Supongo que, a partir de ahí, mi vida cambiará en algún sentido.

¿Para cuándo tenéis previsto el nacimiento de Lia?

Para mitad-finales de abril...

¿Cambiarás pañales? ¿Sabes cómo se hace?

No, no sé [sonríe]. Practicaré con ella... pero sí cambiaré. Por supuesto.

El vestuario del Barça es un vestuario lleno de niños por todas partes... Al menos la tuya es niña.

Sí, sí... han saltado las bromas. Estoy contento de que sea niña porque dicen que las niñas son más de papá.

Espero que se te dé mejor lo de cambiar pañales que lo de ser cocinero. Tu abuela ya nos ha dicho que no se te da muy bien y en Londres tuviste una mala experiencia cocinando que acabó con los bomberos en casa...

[Risas]Uf sí, vivía solo, casi nunca cocinaba. Un día me decidí a hacerme la cena, iba a cocinar polla a la plancha, se me pasó de tiempo y se me quemó. Con el humo saltó la alarma de incendios que estaba conectada directamente con los bomberos y a los 5 minutos aparecieron en casa tiraron la puerta...

¿Con el camión y todo?

Yo el camión no lo vi [risas], pero seis personas entraron en casa, seguro.

¿Por eso te tira tanto la comida japonesa? Menos humo...

La verdad es que desde Londres me he aficionado un montón a la comida japonesa y cada semana, por lo menos dos veces, ceno comida japonesa.

Hoy has presentado el spot que grabaste para Estrella Damm en el que sales pescando... ¿Eres de beber cerveza?

Sí, poca. Pero cuando estoy con mis amigos sí que nos tomamos. Sobre todo en verano.

Los jugadores de fútbol como tú sois referente de mucha gente, sois espejo para mucha gente. ¿Qué siente alguien de 25 años con esta responsabilidad a cuestas?

Es cierto, cada vez tenemos más responsabilidad fuera del terreno de juego. Antes era diferente. Cuando yo era niño, nuestros ídolos no tenían esa repercusión fuera de los terrenos de juego. Con las redes sociales, con internet... Todo se desarrolla muy rápido por todo el mundo. A veces hay que tener cuidado dentro del campo porque con las sensaciones que tienes ahí no te das cuenta de la repercusión que puede tener un mal comportamiento.

Fuera, en este vestuario, hemos confiado muchísimo en la disciplina, buen comportamiento, buen carácter, actitud... Creo que esto la gente lo valora.

¿Crees que pasarse por vuestro vestuario, en el que se respiran valores, le haría bien a algún político para conectar con la gente?

Todos somos responsables de nuestros actos y tenemos que tener nuestra consciencia tranquila. Es cierto que estamos envueltos en este vestuario, y en el de la Selección, en unos valores. No somos perfectos, tenemos nuestras cosas negativas, pero estamos a gusto y creemos que este es el camino.

¿Qué te interesa de la situación política de estos momentos? ¿Qué te cabrea de las personas que aparecen en público? ¿Qué llama la atención a un jugador de fútbol de todos estos capítulos de corrupción que estamos presenciando?

Intentamos no meternos mucho, pero cuando se habla de corrupción... [Piensa]. En el mundo del fútbol nos piden siempre limpieza, ser honestos... y creo que lo estamos consiguiendo.

¿Es el fútbol un deporte limpio?

Creo y confío que sí. A mí nunca nadie me ha dado una razón para no creerlo. Llevo casi 10 años en primera división y no he visto nada feo en este sentido. Al igual que queremos que el fútbol y el deporte sea limpio, a nivel político queremos la justicia para todo el mundo. Nosotros también tenemos familia y aunque tenemos dinero y podemos tener una vida para nuestros hijos muy buena -gracias a Dios-, también tenemos hermanas, padres, primos, tíos que trabajan... y sabemos de la situación del país en todo momento.

O sea, ¿tú no vives en una burbuja?

No, para nada. Tengo a mi hermana que la pobre tiene 21 años y prácticamente trabaja gratis. Estudia, trabaja gratis. Mi madre tiene una empresa porque en su día quiso probar algo nuevo y cuesta sacarlo adelante... Mi padre es constructor y ya no se hacen casas como antes; como mucho, la gente renueva el baño.

Yo lo vivo en primera persona. Hay que seguir confiando en que las cosas mejorarán.

Y cuando te comentan casos de corrupción política, ¿qué sientes?, ¿cabreo?, ¿pena?

No, pena no. Creo que nos sentimos ofendidos. Queremos que la gente sea honesta. Si la cosa va mal, va mal y hay que buscar soluciones. Lo de la corrupción es engañar y el engaño se paga caro en esta vida.

La honestidad, hoy en día, en la vida es de las cosas más importantes que hay.

Tenemos una democracia, que con sus imperfecciones, nos ha costado mucho tener. ¿Qué te han contado tus abuelos, tus padres, del franquismo?

Poquito. Mis abuelos son los que más lo han vivido... [resopla]. Aquí queda un pelín feo decir lo que me han contado.

En el vestuario de la Selección, ¿alguna vez habláis de política por ejemplo con Sergio Ramos? ¿Se pueden hablar esas cosas?

Se puede hablar de muchas cosas, pero nos vemos poco en la Selección. Tenemos poco tiempo. Pero en este sentido, no hay problema. Todos nos respetamos. Ellos entienden que nosotros nos sintamos catalanes igual que él se puede sentir andaluz...

¿Eres un enfermo del fútbol o también vas al cine, ves alguna serie...?

[Risas] Cuando no hay fútbol hago esas cosas.

¿Quieres decir cuando no juegas al fútbol o cuando no ves fútbol?

[Sonríe] Veo muchos, muchos partidos de fútbol. Cada año voy cambiando de satélite. Una vez tuve un canal satélite de Qatar que daban todos los partidos de la Premier, la Champions... Ahora he cambiado a otro...

¿Ves fútbol para aprender o inspirarte o porque es tu vida?

Me gusta mucho. Mi madre siempre lo dice, que en este sentido sí vivo en una burbuja. Siempre estoy con el fútbol y sí que es cierto que le debería preguntar a mi hermana cómo le ha ido el día y no ver cuatro partidos de fútbol, por ejemplo.

¿Puedes ver cuatro partidos en un día?

Sí [sonría]... y más. Cuando es el super-sunday, muchos más.

¿La última película que has visto?

Soy más de series. Estoy enganchado a 'Homeland'. Siempre las compro en iTunes. Ahora veo 'Suits', de abogados. Ya pasé la época de ver 'Gossip girls'... una época más infantil, adolescente. Ahora me gusta más que eduquen.

'Homeland' plantea dilemas interesantes entre el bien, el mal, la justicia...

Exacto. Y esta de 'Suits' de abogados está bien.

¿Qué es lo que más detestas dentro de un campo de fútbol?

Perder

¿Y además de eso? ¿El engaño?

Detestar... Puedes entender que un rival, si no hay contacto, se deje caer para que el árbitro pite penalti y ganar. Es un reflejo de la competitividad. Te vas a cabrear porque lo ha hecho, pero luego piensas ¿nosotros lo hubiéramos hecho? Pues quizá.

Yo me siento muy orgulloso de formar parte de este deporte. Habrá gente que no le guste muchas cosas, como tirarse, pero para mí el fútbol es uno de los deportes más limpios que he visto.

¿Pero qué te molesta más: un jugador soberbio, violento?

Hay momentos de calentura. Y me cabrea los que dan una patada y no piden perdón. Yo soy el primero que siempre acepta las disculpas porque el fútbol no es un regalo: hay que competir, recibir y dar. Pero que te den, a propósito, y se vayan sin pedir disculpas... Lo entiendo pero no me gusta.

¿Cuál es el mejor recuerdo de tu trayectoria en el mundo del fútbol?

El momento de ser campeón del mundo. En el momento del gol es, probablemente, la mayor alegría que he sentido en mi vida. Espero que dentro de dos meses [cuando nazca su hija] sea la segunda mayor [sonríe]. Ese momento de explosión es el que yo más he celebrado en mi vida.

¿Pensaste en Del Bosque en ese momento?

Sincera y egoístamente, pensé en mí. Lo pasé muy mal en ese Mundial. Llegué salido de una lesión, jugué muy poco y el míster me dio la oportunidad de jugar 5 minutos del tiempo reglamentario y los 30 de la prórroga. Salir y dar la asistencia...

Hasta ese momento yo no me había sentido partícipe de que España estuviera en la final. Era una sensación de que podrías tener la medalla como campeón, pero no te la sientes tuya. Porque, aunque has estado allí, pero han jugado otros. Este es mi carácter...

Sentirme importante en esos 35 minutos que jugué dando el pase de gol fue una alegría inmensa para mí. Me saqué muchas cosas que tenía dentro.

¿Qué es más valioso: la asistencia o el gol?

Luis Aragonés me dijo que el gol. En esa época, cuando lo conocí, yo era un chico más de asistencias que de goles así que, cuando me preguntaban yo decía que era más bonito dar una asistencia que un gol. Un día me cogió por banda y me dijo: "chiquito, eso no es verdad. El gol es lo mejor que hay en el fútbol, es la mejor recompensa".

A partir de ahí, tuve más aportación en el área y hago más goles.

¿Crees que Pep Guardiola triunfará en Alemania?

La verdad... no lo sé. El Bayern es un club muy serio, muy serio. Sabe lo que hace.

Y de Arsene Wenger... ¿te sigue emocionando la última conversación que tuviste con él cuando sabías que te venías al Barça?

Sí, hay personas en la vida que te marcan. Él es una de ellas. Lo considero un segundo padre. Aún hablamos y tengo conversaciones. Sigue siendo una persona muy importante para mí.

¿Te imaginas fuera del fútbol?

Es pronto, no quiero pensarlo. Quiero pensar que me quedan muchos años de carrera y que después voy a seguir involucrado.

¿Cómo entrenador?

No sé... Puede ser.

¿No está en tu catálogo de sueños?

Ahora mismo no. Vivo el día a día y aún me quedan muchos sueños por cumplir como jugador

¿Ser árbitro no lo ves? ¿Por qué hay tantos jugadores que se animan a dar ese paso?

Pues mira... [piensa] si me lo ofrecieran, esto es hablar por hablar, no sería una cosa que me desagradara. Seguro que tendría muchísimos fallos, porque ser árbitro es complicadísimo -por eso hay que defenderlos-; pero al ser futbolista, tú sabes si una cosa es falta, si está simulando...

En Navidad colgaste una foto en Twitter del Papa dando una bendición en el Vaticano... ahora ha dimitido, ¿eres muy religioso?

Bueno, soy creyente. Mi pareja sí que es religiosa y me ha inculcado cosas que creo, pero no practicaba.

Y como creyente... ¿qué opinión te merece que un Papa dimita?

Creo que hacía 600 años que no pasaba... Es algo que tendría sus razones. Creemos que nos es verdaderamente lo que se ha dicho, eso de que es mayor para ejercer de Papa...Creo que hay algo más, pero vamos a esperar. A partir de ahí, pasar página.

Ya iremos otra vez por allí porque me encantó Roma y volveré seguro.

¿Esto humaniza a la Iglesia o rebela debilidad?

Es fuerte. Hablé con el conductor que nos llevó a Roma y me dijo que en Roma quieren saber el verdadero motivo.

Para terminar, ¿cómo te imaginas a los 50 años? ¿Con familia numerosa?

Espero que sí. Me gustan mucho los niños, pero después del primero sabré decir más. Me gustarían tres o cuatro.

Ahora mismo no me planteo nada que no sea ser futbolista. Es verdad que la carrera es corta, pero yo creo que intentaré ser entrenador. La otra cosa es que valga o no valga. A veces estoy en el banquillo y no veo las cosas tan claras.

Para un amo del universo... ¿qué es la felicidad?

El fútbol marca muchísima parte de mi felicidad. No toda, pero gran parte. Y mi familia. Mi familia es lo más importante junto con el fútbol. A partir de ahí, todo lo demás.