El caso sangriento: "Sangre y ley"
La sangre se ve implicada en diversos decretos y leyes españolas, para las que en general se considera más próxima un tejjido que a un órgano. El marco legislativo proporcionado por la página web de la Asociación Española de Bancos de Tejido,permite conocer casi todos los detalles relacionados.
La web de la Federación Española de donantes también proporciona un recorrido muy interesante sobre nuestra sangre.
Hace algo más de un año, en febrero de 2013, el caso contra el doctor Eufemiano fuentes, conocido como Operación Puerto, ofreció a un perito de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, el jefe del departamento de Medicamentos de Uso Humano, César Hernández García, la ocasión de aclarar que en España ni la sangre completa ni el plasma están considerados medicamentos.
Determinar si la sangre era un medicamento era una de las claves del juicio, ya que el artículo 361 del Código Penal por el que los acusados se enfrentan a una pena de dos años de prisión habla de "los que expendan o despachen medicamentos deteriorados o caducados o que incumplan las exigencias técnicas (...) y con ello pongan en peligro la vida o la salud de las personas".
Hernández explicó que la sangre no está incluida en el Real Decreto 1347/2007 por el que se regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente, por lo que en España no se considera un medicamento.
En otros países la sangre sí se considera como un "medicamento biológico", pero en España, debido principalmente a que la donación es altruista y en ella no interviene la industria farmacéutica-, ha quedado regulada fuera del ámbito de los medicamentos. Los hospitales y los centros de transfusión son los encargados de almacenar y conservar la sangre, mientras que en otros países, "igual que se puede recolectar plasma para fabricar medicamentos derivados, se puede recolectar sangre". Como en el caso de la sangre, tampoco el plasma completo ni las células sanguíneas -como los glóbulos rojos-, si no son manipuladas, se consideran medicamentos.
La Ley del Medicamento sí considera como tales "los derivados de la sangre, del plasma y de los demás fluidos, glándulas y tejidos humanos, cuando se utilicen con finalidad terapéutica", pero de la sangre y demás fluidos, glándulas y tejidos humanos que se utilizan para su obtención solo dice que "procederán, en todo caso, de donantes identificados y obtenidos en centros autorizados".




