Un mundo feliz

"Tenemos una tendencia a contar las cosas que no son las mejores y tenemos que hablar de las cosas que son importantes", como dijo ayer nuestro amador líder, nuestro honesto presidente. Hay que decirlo más, como lo dijeron ayer los ministros de nuestro amado gobierno: "Rajoy es un presidente honesto". Más aún, "es un hombre honesto y honrado a carta cabal" porque lo dice Floriano que es un hombre que jamás nos ha mentido aunque una vez nos dijo que el PP había expulsado a Bárcenas en 2010 y que no podían echar al imputado Sepúlveda del partido porque es un funcionario. No era verdad pero nos lo dijo para no preocuparnos, por nuestro bien, por el bien de la nación. Como nuestro amado líder que "está entregado a España", como nos ha recordado Montoro que también está entregado a este país y por eso le ha entregado una amnistía fiscal a la minoría que defrauda y nos ha subido los impuestos a la mayoría que siempre pagamos. También lo ha hecho por nuestro bien, aunque algunos enemigos de la patria no quieran verlo porque son personas obtusas, maliciosas y desconfiadas. Yo no desconfío, "yo me fío plenamente de Mariano Rajoy", como el ministro Soria, "y sé muy bien de su honorabilidad y de su integridad porque el presidente es un referente ético" y "ningún intento de poner en cuestión su conducta, podrá prosperar", como bien sabe nuestro ministro de Justicia, que es otro referente moral que quiere la salvación de todos nosotros y de todos los niños a los que quieren matar los asesinos abortistas. Como nuestros ministros, "estamos absolutamente convencidos de la honestidad y la responsabilidad de Rajoy". Aunque no vaya al Congreso a responder a los diputados, aunque salga huyendo de la prensa o responda "ya tal" a las preguntas incómodas, no dudamos de él porque él siempre cumple con la responsabilidad de darnos explicaciones desde su plasma cuando se las pedimos. "Estamos orgullosos de nuestro presidente del gobierno porque es intachable" como "las cuentas del PP son intachables". Así nos lo ha hecho saber el intachable Javier Arenas al que su partido pagaba su estancia en el Hotel Palace y miles de euros en comidas en restaurantes de lujo porque un hombre tan intachable solo puede comer y dormir en lugares sin mancha. Nosotros también lo haremos en un futuro muy cercano porque "estamos saliendo de la crisis" aunque el FMI y la Unión Europea lo nieguen porque son enemigos de España pero los españoles de bien que saben que "lo peor ya ha pasado" y que ya "se ve la luz al final del túnel". No es un tren que viene en dirección contraria a arrollarnos. Tampoco es la luz del más allá. El paraíso está en este mundo y lo vamos a alcanzar gracias a las "necesarias reformas del gobierno" que está haciendo "las cosas bien". Aunque cientos de miles de desahuciados y millones de parados, precarios, explotados, maestros, médicos, jueces, alumnos, inmigrantes y jóvenes emigrantes no lo vean, "vamos por el buen camino", como dice nuestro amado líder, vamos por el camino que conduce a la felicidad. Somos felices. Vivimos en un mundo feliz. Vivimos en un mundo feliz con más de seis millones de felices parados, con cientos de felices familias desahuciadas que gracias al gobierno y a la banca ahora disfrutan de la vida al aire libre, con el techo más alto al que se puede aspirar, el cielo y la casa más grande que se puede tener, el mundo entero. Vivimos en un mundo tan feliz que algunos se tiran de las ventanas y se ahorcan del cuello porque saben que nunca serán tan felices como ahora y quieren morir en el momento de máxima felicidad. Vivimos en un mundo feliz en el que ya no dejamos que los extranjeros nos roben la Sanidad y les dejamos morir sin asistencia médica para que no nos quiten puestos de trabajo. Vivimos en un mundo feliz en el que nuestros amados gestores públicos son tan humildes que reconocen que no pueden gestionar nuestra salud y se la regalan a las empresas privadas que cuidarán de nosotros por un módico precio. Vivimos en un mundo feliz en el que los jóvenes sin recursos ya no tendrán que preocuparse por estudiar y los jóvenes con "espíritu aventurero" practican "la movilidad exterior" para trabajar en otros lugares de Europa que también son España porque nadie quiere irse de esta España que es un mundo feliz. Vivimos en el mejor de los mundos posibles, en el mejor de los países que existe y un líder generoso nos dirige hacia el paraíso terrenal desde su plasma limpísimo en el que sus eses sedantes nos dan tranquilidad. Seguid dándonos paz y felicidad. Dadnos soma. Queremos más soma para no despertar jamás de este maravilloso sueño.