"No olvidaré nunca a aquélla persona que me ayudó"

Carmen, una mujer que hace 19 años recibió ayuda de forma desinteresada y todavía sigue agradecida es un ejemplo de que la fraternidad aún es posible. En Hoy por Hoy hablamos de la fraternidad; esa amistad cívica que nos reconcilia con el ser humano

El pasado miércoles 79 personas perdían la vida y 178 resultaban heridas en el peor accidente ferroviario de los últimos 40 años. Un Alvia que cubría la línea Madrid-Ferrol, con 218 personas a bordo.

Pero hoy queremos hablar de todos aquéllos que dejaron sus problemas para ayudar. Hosteleros que pusieron camas a disposición de familiares, profesionales sanitarios fuera de servicio que se aceraron hasta el lugar del accidente sin pestañear. Bomberos que desconvocaron una huelga para ayudar, vecinos jóvenes y adultos, estudiantes, parados cargados de mantas, agua y muchos brazos para atender a los heridos. Personas anónimas que donaron su sangre para salvar vidas. Una inmensa marea solidaria que sin dudarlo saltaron a las vías sabiendo que lo que allí encontrarían cambiaría sus vidas para siempre.

Un ejemplo de tantos donde la solidaridad y amistad pública se imponen y nos ayudamos unos a otros desinteresadamente.

Están con nosotros Paloma Rosado, que tiene veinte años de experiencia en periodismo y es autora del libro La revolución de la fraternidad. Libertad, igualdad y amor solidario; Joan Majó, exministro de Industria del Gobierno del PSOE; Alicia García Ruiz, doctora en ciencias políticas y Profesora de filosofía de la universidad de Barcelona y nuestros colaboradores Juan Gómez Jurado y José Luis Cuerda.