Redel: "El editor tiene que enfrentarse a la nueva moda de que leer no queda bien"

Juan Cruz entrevista en "El porvenir de los oficios" a dos valientes. Beatriz de Moura y Enrique Redel. Son dos personas que saltaron al vacío. Así, como un salto al vacío, es como define Enrique poner en pie una editorial. Él tiene un futuro prometedor con la joven Impedimenta y a las espaldas de Beatriz está la historia de Tusquets.

Si hacemos caso a las palabras de Enrique, la edición en España tiene algo de "épico", porque según él es un negocio complicado, básicamente porque la gente no lee.

Los dos llegaron al mundo editorial por casualidad. Beatriz, gracias a una discusión con su padre que terminó echándola de casa, cuando supo que aprovechó el pasaporte diplomático y su Seat 600 para ayudar a distintos grupos antifranquistas. Fue entonces cuando tuvo que buscar un trabajo y empezó traduciendo textos, hasta que en 1968 fundó Tusquets, con su primer marido, Oscar Tusquets. La editorial empezó en un piso de 70 metros cuadrados, con un capital equivalente a 1.500 euros y con la censura pisándoles los talones. Durante el Franquismo les prohibieron 25 títulos, les secuestraron uno y les censuraron 21.

Enrique en cambio viene del Derecho y en 2007 fundó su propio sello editorial: Impedimenta. Un año después logró el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural. No se entendería su trabajo sin conocer el origen de la palabra Impedimenta: la mochila que utilizaban los legionarios romanos en la batalla. Pesaba muchísimo, pero si perdían algo de lo que iba dentro les esperaba una muerte segura en la batalla. Por eso Impedimenta es una editorial que apuesta por libros imprescindibles.

Juan Cruz conversa con dos editores que esquivan con éxito las dificultades de su gremio. Ella con dudas sobre el modelo de negocio que proponen empresas como Google y él sabiendo que los libros compiten con otras formas de ocio, como las grandes narraciones audiovisuales al estilo Mad Men.