¿El papa está cambiando o nos está camelando?

Ante las últimas declaraciones del papa Francisco I, Isaías Lafuente plantea la polémica del día.

La entrevista del papa está siendo analizada en todo el mundo por vaticanólogos de siempre o recién llegados. Que un papa conceda una entrevista y lo haga a calzón quitado, hablando de todo, hasta de su no tendencia política, y de una manera llana, cercana, es un soplo de aire fresco, en una institución que históricamente ha olido a naftalina.

El papa reclama una nueva actitud hacia asuntos como el divorcio, la homosexualidad, los anticonceptivos o el aborto. "No podemos seguir insistiendo sin cesar solo en esas cuestiones", afirma rotundo. Pero a renglón seguido añade que en esas materias "ya se conoce la opinión de la Iglesia, y yo soy hijo de la Iglesia". Lo mismo sucede con la mujer. Hay que darle más poder en la Iglesia, pero sobre el sacerdocio dijo hace meses que Juan Pablo II dejó fijada la doctrina y es inamovible.

Es legítimo preguntarse pues si Francisco reclama solo cambios de actitud - que no es poco, es muchísimo - o de doctrina. Y como en la misma entrevista dice que los pastores de la Iglesia deben ser capaces de "caldear el corazón de las personas", nos entran las dudas sobre si nos está camelando o está cambiando realmente la institución que encarna. La entrevista está muy bien, y en ella hay material suficiente para construir una encíclica o convocar un Concilio. Despejaríamos dudas.