La pregunta fundamental que persigue a Mariano Rajoy

Madrid

La realidad tiene por costumbre imponerse y así lo ha debido percibir el presidente del Gobierno en su visita a Nueva York. Rajoy debió pensar que la tormenta sobre su participación en el caso Bárcenas había terminado, pero se tropezó de bruces con la realidad. Ningún periodista profesional, sea español o extranjero, puede hacerle una entrevista sin recordarle que el 72% de los españoles cree que mintió en el Parlamento y sin que se le plantee la cuestión fundamental: ¿se ha financiado su partido de manera legal?

En España, el presidente del Gobierno evita esas preguntas mediante el expeditivo sistema de no conceder entrevistas, pero cuando viaja al extranjero no puede rehusar los encuentros con la prensa. Eso fue lo que ocurrió ayer con la agencia Bloomberg. Los expertos en comunicación que rodean al presidente intentaron que se suprimieran esas preguntas, pero como es lógico la periodista norteamericana se negó en redondo.

La cuestión es que, por mucho que los estrategas de Rajoy crean que todo se arreglar con impedir que se hagan preguntas, la realidad es que la dudas sobre el papel de Rajoy en todo el asunto Bárcenas siguen siendo muy grandes y que el presidente no puede dar un paso, ni dentro ni fuera de España sin que, por integridad ciudadana, le salte a la cara la misma gran pregunta: ¿se compromete a dimitir si se demuestra que el PP pagó campañas electorales con dinero ilegal?