
Hipocresía con Lampedusa
El editorial de la codirectora del programa 'Hoy por Hoy'. Viernes 4 de octubre

Pepa Bueno, durante la presentación de la nueva temporada de Cadena SER, en la que dirigirá - junto a Gemma Nierga - 'Hoy por Hoy' / CADENA SER
La vergüenza que causa Lampedusa no proviene de una catástrofe natural ni del curso irremediable de la historia. Viene de las leyes que hacen los hombres, que articulan los partidos y que luego votamos los ciudadanos en la muy democrática Europa. Las leyes que convierten en delincuente al italiano que socorre a un moribundo en el mar. Las leyes que expulsan del sistema a los sin papeles como si su inexistencia administrativa los borrara de la faz de la tierra, las leyes que nos atrincheran, como si eso fuera posible, detrás de los despojos del estado del bienestar. Las leyes que permiten a un kiwi o a una papaya viajar, cruzar el planeta para que lo desayunemos aquí...son las mismas leyes que impidieron ayer a quinientas personas hambrientas y asustadas cruzar los doscientos kilómetros que separan Libia de Italia. Una vergüenza, como acertó a describir al instante el Papa Francisco. La complejidad del problema no nos exime de la responsabilidad de intentar aliviarlo.
Los europeos no necesitamos levantar muros para proteger nuestro mundo agónico. Ese muro se está levantando en el Mediterráneo con los cuerpos sin vida de los que huyen del hambre y de la guerra. Y un día emergerá sobre las aguas. Hoy son tantos los muertos de una vez que nos conmueven hasta las lágrimas. Mañana cuando siga el goteo, cuando mueran de uno en uno, o de tres en tres, todos, nosotros también, volveremos a lo nuestro
Hipocresia con Lampedusa
