Mazgani, las oscuras canciones del hipnotizador de perros

La nueva entrega de este músico, hijo de emigrantes iraníes, tiene una fuerza arrolladora, una emotividad especial y una lúgubre tristeza que inunda la estancia y se te cuela dentro. Los primeros versos de la sombría ‘Dog at your door’ ya introduce al oyente en la neblina melancólica que envuelve todo el álbum y que se rompe en las explosiones de guitarra. ‘Common ground’ es como un río descendiendo de las alturas, un álbum en el que los momentos agitados dan paso, sin grandes avisos, a aguas más plácidas y esa misma idea se refleja en la balada ‘Into the river’  que antecede a la angustia de ‘Blow wind’, un tono que se mantiene en ‘Absent lover’ y que muta en melancolía hacia el final del disco en ‘Nameless beggar’. El tema que presta su nombre al disco que cierra el álbum con hermosa delicadeza, con un leve toque de optimismo, como la imagen de una de esas mañanas en las que el sol se cuela entre el gris de las nubes mientras la perra se queda absorta y quieta escuchando a uno de los cantantes más dotados de la escena europea. Mazgani ha firmado un disco excelente.