Las 288 mujeres de Toni Castarnado
Todo periodista musical es culpa de algún disco, de que un día, un álbum, se cruzó en sus vidas. El de Toni es el intenso ‘Little earthquakes’, de la inmensa Tori Amos. “Era el año 91 y venía del rock y del grunge y aquel disco, que compré en un supermercado, me llamó la atención por la portada. Lo puse en casa y me fascinó tanto por la voz como por el personaje, la sensualidad, la historia de Tori. Me puse a investigar sobre ella, en aquella época no era fácil, y me introduje en el mundo de las cantautoras. Luego tiré por el folk y el country aunque fue Billie Holiday, descubrirla, lo que me metió en otra esfera. Soy muy coleccionista de ella, he escrito mucho sobre ella, mi primer artículo para Ruta 66 fue sobre Billie. Era un artículo que me llevó dos meses y fueron 8 o 10 páginas”, confiesa Castarnado que habla con pasión y mezclando temas aunque sin perder la coherencia del discurso.
Toni estudió ciencias puras pero no tardó en ser una firma habitual de revistas como Mondo Sonoro, Rock Zone o Ruta66. “Sin darme cuenta me había buscado un hobbie que era un oficio”, confiesa. “Me dedico al diseño textil en un negocio familiar y cuando acabo tengo otro trabajo al que hay que dedicarle muchas horas. Soy muy inquieto y me meto en mil proyectos. Pero al final es lo que me gusta”.
Toni escribe a ratos muertos, durante las noches. Escuchando discos y tecleando entre canciones. Así, poco a poco, se ha ido adentrando en la historia de las mujeres en la música. “Me encontré con ese punto de sensibilidad que tienen las mujeres y siempre me he sentido muy cómodo entre ellas”, confiesa el catalán. Castarnado ve diferencias a la hora de tratar con hombres o mujeres. “Sí que las hay. Queramos o no, aunque seamos complementarios hay diferencias. Se crea un clima distinto en las entrevistas. Hay una dulzura y una sensibilidad que también la puedes encontrar con un hombre, pero es más complicado, te colocas en una esfera distinta. Cuesta que se abran pero si lo hacen son más honestas”, explica Toni desde su cuneta. “A Rickie Lee Jones, que hizo el prólogo de mi primer libro, la entrevisté un domingo por la mañana, era el único periodista y terminó sincerándose sobre su vida y llorando”, añade.
Aunque lo que más marcó a Toni fue conocer a Patti Smith, una artista diferente que se había retirado de la música para centrarse en la maternidad, algo que ha terminado con la carrera de muchas profesionales. Aquello resultó algo polémico viniendo de un icono de la contracultura neoyorquina, pero Toni disfrutó de su regreso. “Viví su retorno con mucha profundidad”, admite. “Me gustaron aquellos discos, unos álbumes de madurez que me resultaron muy interesantes”.
La charla se extiende, los nombres siguen saliendo y retomamos el tema de su libro, motivo original de este encuentro. “Creo que este libro tiene un carácter más aperturista que el otro”, admite Toni. “Hay grupos –como las Spice Girls- que están porque fueron fenómenos que traspasaron el nivel musical”, añade. El proceso de selección de estas 144 mujeres no ha sido sencillo y ha estado, en muchos casos, repletos de dudas internas. Toni confiesa que no lo ha consultado con nadie, cosa que sí hizo con su primer trabajo. “Hay que buscar un equilibrio”, explica sobre el listado final. “Hay un 60 o 70% que están en todas las listas, luego hay una parte de descubrimientos y otra de capricho personal”. Al final, cuando la lista está casi lista, surgen las dudas y las obsesiones. “Al final es tu selección, pero es inevitable que te entren las dudas”. Después de todo, de los riesgos y las vacilaciones, es el tiempo el que acaba poniendo a cada nombre en su lugar. “En el primer libro no puse a Adele, aunque dije en su crítica que sería el relevo de Amy Winehouse. La verdad es que alegra ver que apuestas tuyas van confirmando su carrera”, confiesa el escritor. La conversación se vuelve a perder entre documentales, anécdotas y descubrimientos. Hablando de mujeres y música vuela una hora junto a la carretera, con Toni y sus 244 artistas.