"La vida nos da lecciones cada día"

Eleuterio Sánchez, 'El Lute', ha pasado por los micrófonos de Cadena SER para presentar su último libro, 'Cuando resistir es vencer'.

"El hambre es el primero de los conocimientos. Tener hambre es la primera cosa que se aprende...". Así comienza 'Cuando resistir es vencer' (Ed. Almuzara), el sexto libro de 'El Lute'. Una máxima que resume el espíritu de los primeros años de su vida.

Nacido en Salamanca en 1942, en la chabola en la que vivía su madre, mientras su padre estaba en la cárcel, 'El Lute' se crió en un ambiente de extrema pobreza, condicionado por la vida nómada de su familia.

Tras pasar por un reformatorio y un campo de trabajo forzado, pisa la cárcel por primera vez en 1962 por el robo de dos gallinas. Tres años después es condenado a muerte tras un atraco a una joyería de Madrid en el que fallecería un vigilante de seguridad. Finalmente, la pena capital fue conmutada por treinta años de prisión en los que se forjó la leyenda de 'El Lute'.

Entre finales de los sesenta y principios de los setenta protagonizó varias fugas que le llevaron a entrar y salir de diferentes penales del país, hasta ser definitivamente capturado en 1973, año en que ingresa en la prisión de San Antón de Cartagena.

En esta última etapa entre rejas, 'El Lute' aprendió a leer y escribir, llegando a licenciarse en Derecho mientras cumplía condena. Una época difícil que marcaría para siempre el carácter del salmantino: "La cárcel no sirve para rehabilitar al individuo (...) sólo se cumple la condena o lo que es lo mismo, la venganza social", ha aseverado en su entrevista en 'La Ventana'. En estos mismos años, 'El Lute' escribiría varios libros autobiográficos, como 'Camina o revienta', 'Mañana seré libre' o 'Una pluma entre rejas'.

El encuentro entre Eleuterio y 'El Lute'

Es difícil imaginar cómo fue aquel día de 1981 en que 'El Lute' abandona finalmente la prisión de Alcalá de Henares, beneficiado por un indulto general. "Pocos saben que el día en que salí en libertad, tras dieciocho años entre rejas, aunque debió ser un día feliz, sin embargo no lo fue. Tanto tiempo encerrado me convirtió en una persona triste, irascible, vacía".

Eleuterio Sánchez se encontraba con un panorama muy diferente al que había dejado atrás cuando ingresó en prisión por última vez. Se había convertido en una figura mediática, la representación por excelencia del quinqui de principios de la democracia, y en icono de toda una época: "Yo sólo había cometido un delito: haber nacido al margen de una nueva España decente y trabajadora".

Su historia cruzó las fronteras de nuestro país de la mano de Boney M, que narró sus hazañas en una canción, y llegó a la gran pantalla en dos ocasiones, 'El Lute: camina o revienta' y su secuela, 'El Lute II: mañana seré libre', ambas dirigidas por Vicente Aranda.

Incluso el Museo de Cera de Madrid encargó una figura que terminó en una galería junto a personajes como Jack el Destripador, algo que a 'El Lute' no le hizo demasiado gracia: "Una de las primeras cosas que hice cuando obtuve el régimen abierto fue ir al museo. Saqué en brazos la figura, la llevé a un descampado y con una lata de gasolina, le prendí fuego", ha reconocido en su entrevista a Carles Francino.

"He tenido el suficiente valor para luchar en cualquier tiempo"

Su adaptación a la vida fuera de la cárcel es la protagonista de 'Cuando resistir es vencer', unas memorias nada convencionales que abarcan desde su paso al régimen abierto en 1981 hasta la actualidad, desde el asentimiento de la democracia hasta los acontecimientos más actuales. El retrato de un hombre impulsado por su amor a la libertad que enseña cómo sobrevivir con dignidad en tiempos difíciles.