¡Qué desfachatez, qué bochorno!

El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Fernando Fernán-Gómez fue aquí nuestro Laurence Olivier, o nuestro Vittorio Gassman; escribió memorias que lo retrataban como un escéptico quijote del siglo XX, en el cine fue todos los personajes que quiso hacer y fue uno de los más extraordinarios actores y directores de teatro de su tiempo. Acaso el mejor. Ahora el Ayuntamiento de Madrid ensaya el juego mezquino de quitar o a mezclar el nombre que le pusieron a su teatro. Y lo hacen en el aniversario de su muerte. Qué desfachatez, amigos, qué bochorno.




