El mono de Camarón y la mala suerte de Tabletom
Pero Tabletom nunca quiso el éxito, al menos lo que representa en la mayoría de las veces. Ellos fueron felices a su manera, viviendo con la música y disfrutando intensamente de ella. Todo esto se desprende del documental ‘Todos somos estrellas’, que se presentó en la última edición del Festival In-Edit de Barcelona. En este genial trabajo se cuenta la historia de Tabletom desde el cariño, el que le tienen artistas como Kiko Veneno, Raimundo Amador, Robe Iniesta (Extremoduro), Luz Casal o Los Delinqüentes.
En la obra de la banda malagueña destaca la canción ‘Me estoy quitando’, un tema que alcanzó gran difusión gracias a la versión que grabó Extremoduro en 1996 para ‘Agíla’, su sexto álbum de estudio. La canción pronto caló entre los seguidores de la banda y muchos de ellos descubrieron así a Tabletom, quizá el grupo más infravalorado de este país.
Tabletom ha pasado 35 años juntos sin tener éxito comercial pero representando la tradición malagueña de un rock que, a su manera, iniciaron ellos a mediados de los años setenta. Los chicos de Tabletom vivieron durante años como hermanos en medio del cambio y nunca buscaron el éxito, les valía con tocar, mejorar, aprender y pasarlo bien. La necesidad de dinero les llevó a dar conciertos y la casualidad les llevó a cruzarse con el gran Ricardo Pachón, que acabó produciendo casi todos sus álbumes.
‘En todos somos estrellas’ se cuenta la historia de esta canción, que apareció en ‘Inoxidable’ (1991). Roberto González, cantante y compositor de la banda, cuenta que un día estaba viendo la televisión cuando se topó con una entrevista a Camaron y al comienzo de ésta le preguntaban al músico que qué tal se encontraba y Camaron contestó que estaba bien, que estaba contento porque se estaba quitando. Roberto encontró graciosa la frase del maestro y así surgió la historia de esta canción que fue todo un himno para esta maltratada banda malagueña. Roberto falleció en el verano de 2011 y ‘Todos somos estrellas’ recuerda su figura.
Tabletom tuvo pocas ansias de éxito pero su música siempre ha sido rica, vanguardista, propia y llena de poesía, puede que por ello las letras de la banda varíen de unas interpretaciones a otras, algunos poetas nunca toman notas de sus ideas y como Roberto las vierten al aire porque viven en el presente, en el instante.
Twitter: AcardenalR
