El editorial de Pepa Bueno: "Sin calefacción ni brasero"

Esta madrugada la mínima temperatura registrada en España ha sido de 7 grados bajo cero, al norte de Guadalajara. El próximo sábado comienza oficialmente el invierno. Y hay cuatro millones de españoles que tienen problemas para pagar la luz, el gas o el agua. Y para los que, por lo tanto, el agua caliente o la calefacción son un lujo. Y probablemente cuando esta estadística se actualice, a estas alturas de la crisis, esa cifra crecerá. Es lo que se llama la 'pobreza energética', cuando no se puede siquiera tener la casa caliente. Lo asombroso es que afecta a uno de cada diez españoles en un país con casi 30.000 dólares de renta per cápita como el nuestro. El país de Marisa: divorciada, madre de cinco hijos que vive en Madrid con 400 euros al mes y que asegura que no pone la calefacción e intenta encender lo menos posible la luz.

El invierno está a la vuelta de la esquina y esta tarde se hablará en el Congreso de esta realidad. La Izquierda Plural lleva a la Cámara una propuesta en la que no se pide nada revolucionario, ni ningún despilfarro que hunda un país. Propuestas como que no se corte la luz por impago en invierno, sobre todo a los hogares más vulnerables -algo que se hace en el resto de Europa y que ya han acordado aquí el gobierno de Cataluña y que impulsa también el gobierno andaluz -. Se pide también que los suministros eléctricos de electricidad y agua para uso doméstico paguen un IVA del 10 y no del 21% y que haya precios sociales para las familias con menos recursos. El PSOE aprobó una propuesta similar en las conclusiones de su Conferencia Política.

La aspiración soberanista de Cataluña o la unión bancaria europea son grandes asuntos, esenciales sin duda para nuestro futuro pero, miren ustedes, conviene no distraerse, porque hoy de momento es diciembre y hace frío y en miles de hogares españoles, esta mañana, no pueden encender la calefacción ni enchufar un brasero.