¿Qué aborta esta ley?

El gobierno ha aprobado la modificación de la ley del aborto. Gallardón hace suya la ley que consideró inconstitucional su padre en los años 80, cuando encabezó el recurso del PP contra la norma. Se llamará "ley de protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada". Con ella se vuelve a la ley de 1985, la de supuestos. En este caso dos: grave peligro para la salud física o psíquica de la madre o que el embarazo haya sido fruto de una violación. El supuesto de la malformación desaparece como tal y se hace colgar, con muchas complicaciones, del primero.

Esta ley no aborta el aborto, que se seguirá produciendo, como se multiplicó casi por tres mientras estuvo vigente la anterior ley de supuestos. Tampoco aborta el aborto por plazos, al que se seguirán sometiendo las mujeres que se puedan permitir viajar a países donde se practica, como hace décadas. No aborta siquiera la ira de los antiabortistas, que lo único que quieren es prohibir y penalizar el aborto y punto. Lo único que aborta es la decisión libre de la mujer, complicando y multiplicando los requisitos que permitan certificar el supuesto al que pretende acogerse, y su derecho a decidir sin presiones añadidas a su dificilísima circunstancia.