Un niño, un libro. Y un adulto, un libro

El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Nuestros ayuntamientos, entre ellos el de Madrid, siguen pintando de negro a Baltasar, no se les ocurre usar negros verdaderos para la Cabalgata. Qué atavismo racista, qué antigualla medieval. Y ya que estamos de regalos, una modesta proposición. ¿Y por qué los Reyes Magos, negros y blancos, no llevan libros en sus manos en lugar de tanta chuchería? Un niño, un libro. Y un adulto, un libro. Propongo dos para regalar ahora y siempre, El extranjero, de Camus, y El viejo y el mar, de Hemingway. Para todos, un libro es un juguete que contiene el mundo.




