El editorial de Pepa Bueno: "La legitimidad se gana día a día"

Hoy por Hoy se ha venido a Burgos al barrio de Gamonal para transmitir la satisfacción de los vecinos porque han conseguido que el Ayuntamiento paralice, de momento, las obras del Boulevard que no querían.

Para reflexionar con los políticos sobre el momento tan especial que vive este país, sobre la extremada sensibilidad social con el uso del dinero público después de años de recortes y penurias, sobre el papel de la política, sobre la necesidad de los consensos.

Y para compartir con todos el debate sobre cómo deben ser hoy las ciudades, cuáles son las prioridades de sus habitantes y cuál el diseño más sostenible y razonable.

Ayer El Roto, en El País reproducía la imagen de una joven tocando el piano y alguien le decía:" Déjate de musiquitas, si quieres hacerte oír tendrás que meter ruido."

Tras lo ocurrido en Gamonal nos preguntamos... ¿De verdad había que esperar a que se produjeran cuatro días de manifestaciones e incidentes para sentarse a hablar en una comisión? ¿De verdad hay que hacer tanto ruido para conseguir algo tan elemental como que políticos y vecinos de una ciudad puedan discutir sobre cómo ha de ser un barrio? Ganar las elecciones da toda la legitimidad al partido que vence en las urnas, en Burgos la tiene el PP y por amplia mayoría, pero la política no es sólo votar cada cuatro años.

La vida, las crisis...muchas circunstancias pueden hacer cambiar las prioridades de un barrio o una ciudad y aquí los vecinos creen que los 8 millones de euros que iba a costar el bulevard tienen destinos más urgentes en Guarderías, parques o bibliotecas. Y es para ellos para quienes gobierna el alcalde.

Mención aparte merecen los actos violentos, inexcusables, que han sacudido la ciudad, cuando terminaban las manifestaciones pacíficas. Pero tras el rechazo y la acción de la Justicia, convendría no sobreactuar, que no está el país para hipérboles. Ana Botella la alcaldesa de Madrid, condenó ayer lo que llamó "los atentados de Burgos". A los políticos que olvidan que su tarea consiste en buscar soluciones para el bien común, hay que pedirles que al menos aprendan a contar hasta diez antes de echar más gasolina al fuego.