Los presidentes que hablan con Dios
Oberst (1980) fue uno de los jóvenes que alzó la voz contra la administración Bush y lo hizo con una contundente canción que se regaló en iTunes. ‘When the president talks to God’, que sería algo así como “cuando el presidente habla con Dios”, es una canción dura y concisa a la hora de criticar a George Bush por gobernar y actuar en nombre de Dios. La canción empieza con estos versos. “Cuando el presidente habla con Dios sus conversaciones son cortas o largas, ¿le pide violar los derechos de nuestras mujeres?, ¿Qué mande a los pobres hijos de los granjeros a la muerte?”, una canción que se puede aplicar a muchos presidentes, ministros o gobernantes y a distintos temas.
La canción de Oberst ganó en 2006 un premio en los galardones de la música independiente y se convirtió en uno de los temas más representativos del músico, al que le han comparado con Bob Dylan. Conor reconocería años después que acabó harto de la canción, pero el tema colocaría al joven músico de Nebraska como uno de los artistas más comprometidos de su generación. Su compromiso político con la izquierda se mostró durante la campaña presidencial de Obama, en enero de 2008, cuando Oberst actuaría en su apoyo durante la campaña electoral. Pero Oberst no se casaría con el actual presidente y el año pasado editó junto a Desaparecidos, uno de los múltiples proyectos de Oberst, sendas canciones dedicadas al movimiento Ocuppy Wall Street y a Anonymous. Aquellas canciones fueron el regreso por sorpresa de la banda. 'Anonymous' narra el registro y detención de un hacker de quince años y cuenta el aviso del movimiento. “Así que no perdonamos y no olvidamos, somos una legión, espera por nosotros y verás. No podéis pararnos, somos anónimos”, canta Oberts. La otra cara de aquel single, que se colgó en la edición digital de Rolling Stone, era ‘The left is right’, un tema sobre Ocupa Wall Street y que dibuja un retrato personal de lo que supuso ese movimiento para el músico. “En los sesenta se probó que el cambió es impredecible, cada sangriento pacifista reconoce la verdad si uno debe morir para salvar al 99%. Quizá esté justificado. La izquierda tiene razón: estamos perdidos”, canta el grupo.
Estas canciones y la actitud del cantante han hecho de Conor Oberst uno de los referentes de su generación, un músico repleto de talento y con muchas inquietudes que se muestran en las distintas bandas que ha formado a lo largo de su carrera, una carrera que tomó un gran impulso cuando se desmarcó del conformismo de la industria musical para criticar al Gobierno de George Bush, una canción protesta llena de ironía y fuerza a la que el tiempo ha fortalecido porque aunque Bush ya no esté sigue habiendo presidentes en todo el mundo que gobiernan en nombre de Dios.




