LaLa Brooks, la niña bonita de Phil Spector
Durante su adolescencia, Brooks fue una estrella rodeada de leyendas, una chica con una voz dulce y melosa que encajaba a la perfección con la idea que Spector tenía para una banda que tuvo un notable éxito gracias a canciones como ‘Then he kissed me’ o ‘Da Doo Ron Ron’, un tema que llegó a lo alto del Billboard en 1963 y que se convirtió en un sello para la joven cantante y en uno de los temas favoritos de Spector. “Phil me ayudó cuando era una niña, me enseñó a ser profesional, a cantar de verdad y a hacerlo bien. En aquella época no había ordenadores, todo se hacía en vivo y sonaba fresco. Él nos enseñó a hacerlo en directo y a hacerlo real”, explica Brooks, que mantiene la calidez en la voz. Ahora, de vez en cuando, vuelve a escuchar aquellas viejas grabaciones. “Es divertido”, explica. “Esas canciones con The Crystals las grabé cuando tenía entre 13 y 15 años y es como en otra vida. Tengo muchos recuerdos de mi carrera, muy buenos momentos. Aquellos años de los sesenta fueron geniales, trabajar con las chicas y con Spector fue maravilloso, también cuando hice el primer musical ‘Hair’ que se estrenó en Broadway”.
El ocaso de The Crystals coincidió con el primer amor de Brooks, que en 1966 se casó con el músico de jazz Idris Muhammad con quien comenzaría una nueva vida en Europa y con quien tuvo cuatro hijos. Durante aquellos años, LaLa aparcó la música a un lado y se dedicó a su familia, a su marido y a sus hijos que ahora, ya adultos, colaboran en los coros de su regreso musical.
Después de divorciarse de Idris Muhammad, Brooks decidió regresar a los Estados Unidos, buscó una casa en Brooklyn y se estableció allí, alejada de todo el jaleo y de la vida de artista en la que se había enrolado, primero como niña y más tarde como esposa de un músico con el que solía colaborar. A principios de este siglo estuvo cerca de regresar a la música de la mano de Jack Nitzsche, el arreglista habitual de los discos de Phil Spector. “Jack me estaba buscando y me encontró en Europa, me dijo de vernos en Nueva York para hablar de la grabación pero murió una semana después de hablar”, lamenta Brooks. El proyecto, todavía muy verde, quedó en nada.
Las opciones de volver a la música se fueron difuminando, alejando poco a poco. “Hubo un momento en el que todo lo relacionado con la música parecía un recuerdo borroso y lejano”, confiesa la cantante. A pesar de que verla sobre las tablas se fue haciendo más habitual, la idea de volver a grabar parecía alejarse poco a poco. Pero un día, como de la nada, la oportunidad de hacer otro disco volvió a aparecer ante la cantante. La gente de Norton convenció al LaLa de que tenía que volver a grabar, de que debía volver a la música. La experiencia fue intensa y el resultado, muy gratificante para esta viajada mujer. “Aprendí una importante lección: a no rendirme nunca en la persecución de mis sueños. No importan cuáles sean estos. Nunca eres demasiado vieja para que tus mejores sueños se hagan realidad”, explica esta mujer, abuela de tres niños.
El regreso discográfico de LaLa Brooks ha quedado empañado por una confusión en ‘20 feet from strardom’, el documental de Morgan Neville nominado al Oscar. El trabajo de Neville es una oda a las coristas de la música y en él aparece la cantante Darlene Love, que asegura que Spector utilizó su voz en los grandes éxitos de The Crystals. “Me enfadé cuando lo vi porque no era verdad, Darlene no dice la verdad. Éramos un grupo profesional antes que ella llegara, empezamos con Phil en Nueva York, antes de mudarse a California. Yo tenía 15 años y estaba ahí. Hablé con el productor de la película y estaba arrepentido por no haber hecho sus deberes y haberme buscado y preguntado. Deberían haber investigado más. No éramos un grupo que no grabase su música. No tiene sentido. Es mi voz la que está en aquellos discos y yo me encargaba de cantar en los conciertos porque a Bárbara la deba pánico. Esa parte del documental no es correcta y me hizo mucho daño porque Darlene da la imagen de que éramos un grupo falso que no cantaba. Éramos un grupo profesional que empezó con Phil Spector cuando Darlene era corista en The Blossoms. El director me pidió perdón por todo pero el daño ya estaba hecho. Darlene le engañó al decirle que ella había cantado nuestras canciones y está arrepentido de no haber contrastado la información”, explica enfadada la cantante. “Phil Spector me mandó un mensaje diciéndome que si alguien se merece estar en el Rock and Roll Hall of Fame soy yo. Ella no empezó a cantar hasta los cuarenta mientras que nosotros éramos adolescentes cuando estábamos grabando con Phil”, añade Brooks.
A pesar de ello, el pasado sigue sacando una sonrisa a esta afable mujer que todavía canta con la pasión adolescente que la dio a conocer. El presenta, ahora, pinta bien después de firmar un disco fabuloso que llevará a LaLa de vuelta a la carretera con unas canciones que recuerdan a aquellos años dorados de Phil Spector en los que su muro de sonido rodeaba las canciones hasta envolverlas de una halo especial. Brooks fue testigo y protagonista de los años 60 y su voz es parte de la historia de la música, ahora, cincuenta años después de su debut, Brooks regresa a la música para demostrar que a veces los sueños se pueden hacer realidad.




