Maribel Verdú, de madrastra a madre en apuros

El año pasado alzaba el máximo galardón del cine español por su papel de madrasta en la 'Blancanieves' muda de Pablo Berger. Decía Maribel Verdú que siempre había querido hacer de mala. Este año vuelve a estar entre las finalistas de los Goya por un papel muy distinto, el de una madre que no sabe qué hacer con su hijo adolescente.

Gracia Querejeta ya le dio a Maribel Verdú un papel de Goya, 'Siete mesas de billar francés', y la actriz madrileña cumplió con lo esperado. Emocionada recogía al fin un reconocimiento que se había hecho esperar demasiado en su larga y prolífera carrera en el cine español. La eterna nominada al fin recogía su premio. Desde entonces parece que su mala suerte ha cambiado. El año pasado volvió a ganar el Goya y este año vuelve a estar nominada gracias a otro papel de Querejeta en '15 años y un día'.

Es la décima vez que opta a este premio, ya que Verdú es, junto a Victoria Abril, una de las actrices más nominadas a los premios de la Academia de Cine. Encantada con la película, asegura que trabajar con Gracia Querejeta le encanta y ha vuelto a disfrutar igual que en 'Siete mesas de billar francés'.